Una mujer que apuñaló a su antigua pareja sentimental ha sido absuelta por la Audiencia Provincial de Tarragona después del acuerdo de conformidad al que llegaron las partes. Se le ha apreciado la eximente completa de responsabilidad criminal por anomalía o alteración psíquica.
Así consta en la sentencia emitida por la Sección Segunda. La misma recoge una serie de medidas de seguridad, como estar custodiada por un familiar durante nueve años, y la obligación de seguir tratamiento médico externo ambulatorio y de someterse a controles médicos durante el mismo plazo. Durante diez años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima. Se acuerda el decomiso y la destrucción del cuchillo utilizado en la agresión. Y la procesada tendrá que abonar las costas del juicio.
Fin a la relación
La acusada mantuvo una relación sentimental con la víctima, que se terminó diez años antes de la fecha de los hechos, el 6 de mayo de 2019. Ese día, a las diez y media de la mañana, la procesada se encontraba en su domicilio. Desde la ventana de su casa vio a su expareja, cuando caminaba por la calle acompañado de otro hombre.
La encausada bajó con un cuchillo de 45 centímetros de largo y con 30 centímetros de hoja. Se dirigió a la calle corriendo hacia la víctima. Cuando llegó a donde se encontraba su expareja, a la altura de la Muralla de Santa Tecla. Después de que los dos hombres cruzaran el paso de peatones, la mujer «con ánimo de acabar con la vida del Sr. (...)» se acercó por detrás, desde su izquierda y, tras sacar el cuchillo, le asestó dos puñaladas en el costado trasero izquierdo, a la altura de los riñones. Mientras portaba el cuchillo en su mano gritaba: «Te voy a matar» y «te voy a rajar como un cerdo».
Fue el acompañante de la víctima el que se interpuso entre la acusada y el herido. La acusada, gracias a la actuación del acompañante, que se interpuso frenando el acometimiento y también porque la víctima llevaba una chaqueta gruesa, no logró su propósito de acabar con la vida del perjudicado.
Cuando llegaron varias personas al lugar, la agresora abandonó la calle en dirección contraria a la víctima, seguida por un agente de los Mossos d’Esquadra que había presenciado los hechos.
La detención
En las inmediaciones de la calle del Casal de Montblanc se produjo la detención de la acusada instantes después de los hechos. En el interior de su bolso se le encontró el cuchillo así como su documentación.
En el momento del arresto, la procesada le dijo al agente que la interceptó expresiones como «vale pues ahora estoy segura», «he visto a la bestia y mira...», «esta persona me he hecho mucho daño» y «esto es muy largo de explicar y aquí no es el lugar adecuado».
La víctima sufrió lesiones consistentes en dos mínimas erosiones a nivel dorsal derecho y a nivel lumbar izquierdo. El hombre no reclama ninguna indemnización.
En el momento de los hechos, según los médicos forenses, la acusada estaba afectada por un trastorno delirante que le anulaba sus capacidades cognitivas, intelectivas y volitivas.
Al día siguiente de los hechos fue ingresada, de forma urgente e involuntaria, en el Institut Pere Mata, donde estuvo hasta el día 24.