Vila-seca se desmarca y califica de «inaceptable» la propuesta para las mercancías
Los alcaldes y agentes del territorio piden al Ministerio de Transportes que pise el acelerador para impulsar una solución definitiva para el Corredor del Mediterrani
Vila-seca no ve con buenos ojos la propuesta del Ministerio de Transportes para las mercancías por el interior. «A día de hoy no es aceptable», decía su alcalde, Pere Segura. Este ya expresó su malestar durante la reunión del viernes en la Sudelegación del Gobierno, en la que el director general del Sector Ferroviario, Carlos Juárez, presentó las diferentes alternativas surgidas a raíz del estudio de vertebración del ámbito ferroviario del Camp de Tarragona.
El estudio, que dibuja hasta tres corredores con una quincena de opciones, ha situado el eje Reus-Roda como una de las alternativas más interesantes, ya que es la opción más próxima al Port de Tarragona. No obstante, Segura afirma que «no podemos aceptarlo según se nos plantea». Con la solución propuesta, Vila-seca se ‘deshace’ de las mercancías del Corredor del Mediterrani y las de la línea de Zaragoza, pero los trenes procedentes del Port de Tarragona y el polígono petroquímico sur seguirán pasando por el nudo ferroviario que discurre a través de este municipio, para incorporarse a la futura vía por el interior.
«Compartimos que las mercancías se alejen de los centros poblacionales, pero con esta alternativa seguirán pasando por Vila-seca y no podemos aceptar lo que no acepta el resto», indica Segura. Hay un segundo elemento que hace que el edil vilasecano no esté conforme. En este municipio tiene que hacerse una obra para ‘reparar’ un defecto técnico de la variante Vandellòs-La Secuita, que se inauguró en enero de 2020. A causa de un ‘error’ en el diseño hay un tramo de unos cinco kilómetros que actúa como vía única, lo que obliga a construir un nuevo enlace.
Segura afirma que «paisajísticamente rompe el término municipal», ya que discurre a escasos 500 metros del barrio de La Plana. Por este motivo, exige que este nuevo enlace sea soterrado. «Ya tenemos una dosis de infraestructuras muy importante, queremos que sea integrado», indica Segura.
Todavía no hay un proyecto para esta inversión, que podría afectar a un ámbito del orden de dos kilómetros. «Con esto soterrado solucionamos una parte del problema, pero las mercancías seguirán pasando por Vila-seca y es una cuestión sobre la que tenemos que profundizar, teniendo en cuenta que estamos hablando de una inversión muy importante», añadía.
Buscar el «encaje»
El dirigente de Junts per Catalunya defiende que la postura de este municipio no significa un portazo definitivo. «Debemos poder encontrar un encaje en el que podamos sentirnos cómodos, por lo que emplazamos al ministerio a empezar a debatir con los municipios afectados para conseguir el máximo consenso posible y concretar los detalles sobre este primer documento de trabajo que nos presentaron», indicaba.
La plataforma Mercaderies per l’interior también elevó el tono en un comunicado en el que denunciaba la «lentitud» en la redacción de este estudio que todavía no ha finalizado. Según informó el ministerio, ahora va a hacerse el análisis de rentabilidad socioeconómica de las dos o tres propuestas más interesantes. «Creemos que estos años de demora no son admisibles, teniendo en cuenta que tan solo es el primer paso de un largo recorrido que puede tardar entre 15 y 25 años para tener la solución definitiva», apuntaba.
La plataforma considera que «no hay voluntad política para invertir en Tarragona», a pesar de que el ámbito comprendido entre la primera y la segunda área metropolitana de Catalunya es el tercer hub logístico de Europa.
Por su parte, las cámaras de comercio de Tarragona y Reus coincidían en la «seriedad» del estudio presentado por el Ejecutivo central. «No es un tema fácil, teniendo en cuenta que este territorio está trinchado», decía desde Tarragona Agustí Domènech, quien aseguraba que «las opciones eran las lógicas». El ente tarraconense pone en valor que las alternativas que ahora están concretándose dan una respuesta tanto para la estación de mercancías de Constantí, como para la química y el puerto.
La salida definitiva del puerto
Desde la Cambra de Reus, Miquel Domingo pedía «pisar el acelerador». «Hace casi una década que ya decíamos que la Reus-Roda era la solución, porque aprovecha un antiguo corredor ahora inexistente, lo que significa que no volveremos a trinchar el territorio. Lástima que todavía no se ha ejecutado». Domingo teme que cada vez que haya un cambio de Gobierno en Madrid signifique que «se va todo al carajo». Asimismo, defiende que hay de profundizar en la conexión con Lleida y Zaragoza.
Durante la reunión con el director general del Sector Ferroviario, los allí presentes se emplazaron para una nueva reunión de trabajo de cara a «octubre o noviembre» para seguir perfilando este trazado definitivo del Corredor del Mediterrani en su paso por las comarcas tarraconenses.
En paralelo, deberá irse trabajando con la salida definitiva de las mercancías desde el Port de Tarragona. Al respecto, su presidente, Saül Garreta, destacaba que «desde la oficina técnica se está realizando un trabajo de mucha calidad y precisión para encontrar soluciones viables y eliminar los trenes de mercancías de la fachada marítima». Garreta aboga por una solución que «respete» los intereses del puerto y su ámbito de influencia, así como del área metropolitana.
Finalmente, la Diputació de Tarragona se ponía a disposición del territorio «para dar una visión más global de todo aquello que pueda ser compartido para los municipios, mientras estamos a la espera de conocer detalles de los avances hechos».