Las propuestas de los usuarios para el corte de vías entre Tarragona y Barcelona este septiembre

El próximo 30 de septiembre se inicia un corte programado por ADIF entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona que afectará a todas las circulaciones entre Tarragona y Barcelona y las estaciones intermedias. Durará más de cinco meses y repercutirá en la movilidad de más de 16.000 viajeros diarios.

Se trata de un corte sin precedentes en Catalunya, por el número de viajeros afectados, por la duración y por afectar a todo tipo de circulaciones (cercanías, media distancia, larga distancia y mercancías). El motivo del corte es la adaptación del tramo entre Sant Vicenç de Calders y Tarragona para permitir la circulación de los trenes de mercancías del Corredor del Mediterráneo en ancho estándar.

El plan de alternativas al cual ha tenido acceso el Diari de Tarragona, establece que durante estos cinco meses de obras se producirá una reconfiguración de todos los servicios de la R-13 y R-14, de forma que se unificarán en una sola línea con circulaciones homogéneas durante todo el día. Asimismo, se pondrá en funcionamiento un tren lanzadera desde la estación de Tarragona, con parada a Reus y hasta La Plana-Picamoixons para enlazar con estas líneas. Estos convoyes básicamente servirán para continuar el viaje hacia Lleida, teniendo en cuenta que la estación de este núcleo de población se erguirá temporalmente como uno de los principales núcleos de movilidad del territorio.

Por su parte, desde la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) y la Plataforma Dignitat a les Vies, reclaman unos servicios suficientes y que no penalicen el tiempo de recorrido de los viajes. Además, consideran que es necesario un conjunto de servicios alternativos, y no solo una alternativa única que conlleve rigideces y aglomeraciones. “Para lograrlo, es imprescindible la implicación y el trabajo conjunto de todos los estamentos implicados, tanto técnicos como políticos: Renfe y ADIF en primer lugar, pero también el Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya y los ayuntamientos afectados”, aseguran desde la plataforma.

Con la intención de lograr una solución viable durante el tiempo que duren las obras, ambas asociaciones han convocado la mañana de este sábado un acto en el Teatret del Serrallo en el que se han presentado ideas de servicios alternativos.

Esta propuesta incluye medidas entre las que destacan la utilización de la línea de alta velocidad para servicios regionales, el establecimiento de servicios ferroviarios alternativos por las vías convencionales no afectadas por el corte, la optimización de los servicios alternativos por carretera con una oferta flexible y adecuada, el refuerzo de todo el sistema de transporte público del área afectada y unos sistemas de información eficaces y suficientes.

En una situación de excepcionalidad como esta, es necesario utilizar toda la red ferroviaria para los servicios alternativos y no solo la convencional. Por eso, apostamos por incluir la línea de alta velocidad en la definición de alternativas para los pasajeros afectados. En este sentido, proponemos:

- Crear un servicio Tarragona - Vila-seca – Camp de Tarragona – Barcelona, con vehículos que permitan cambio de ancho en La Boella. El material actual permitiría dar este servicio, por ejemplo, con los trenes modelo 121, que realizan el trayecto AVANT entre Lleida y Barcelona y permiten el cambio de ancho. Además, la parada en Vila-seca permitiría captar también parte de las demandas de la Costa Dorada y de Reus. Solo sería necesario activar la puesta en servicio oficial del ramal de enlace entre Vila-seca y el Camp de Tarragona, que está acabado pero no dado de alta.

- Reinstaurar el servicio Tortosa – Cambrils (con paradas intermedias) – Camp de Tarragona – Barcelona, con un mínimo de dos servicios diarios por sentido. Habría que valorar la posibilidad de hacer circular trenes AVANT de ancho mixto entre Tortosa y Camp de Tarragona, con enlace en las circulaciones de/hacia Barcelona. Esta propuesta implicaría el servicio en horas punta entre Terres de l’Ebre – Barcelona y, en horas valle, entre Terres de l’Ebre – Camp de Tarragona, estación desde la cual se podrían utilizar las circulaciones de alta velocidad con tarifa AVANT.

- Asegurar la disponibilidad suficiente de plazas con tarifa AVANT en todas las circulaciones de larga distancia entre L’Aldea/Amposta/Tortosa, Cambrils, Camp de Tarragona y Barcelona.

- Permitir el uso de todos estos trenes con billetes o abonos tipo AVANT (tal como se hace en muchas circulaciones entre Barcelona, Girona y Figueres) y mantener la actual oferta comercial de estos abonos, como mínimo, hasta el final del corte.

- Revisar los horarios de las líneas de autobuses que conectan la estación de Camp de Tarragona para asegurar una conexión rápida en ambos sentidos con los servicios ferroviarios. Además, se debería complementar con la creación de una línea de aportación de Reus a Vila-seca y de La Pineda/Salou a Vila-seca.

Además de utilizar la línea de alta velocidad, mantener y reforzar los servicios en la línea convencional en los tramos que sea posible y con tiempos de viaje competitivos, así como hacer algunas modificaciones, es clave para minimizar el impacto del corte. En este sentido, creemos que se debe poner especial atención en:

- Mantener todas las circulaciones de las líneas R13 y R14, vía Valls.

- Prestar el servicio de la R15 vía Picamoixons. Así, se evitaría el doble transbordo a todos los usuarios del Priorat y la Ribera d’Ebre, y se proporcionaría una alternativa ferroviaria a los usuarios de Reus.

Prestar un servicio parcial de la R16 consistente en una lanzadera de Tortosa a l’Aldea para garantizar las conexiones con las paradas de los trenes de larga distancia.

- Convertir los servicios R17 en servicio RT2 hasta Tarragona.

La propuesta busca priorizar el servicio ferroviario siempre que sea posible, pero cuando no lo sea, apostamos por el diseño de servicios por carretera flexibles y que optimicen los tiempos de desplazamiento, evitando, siempre que se pueda, el doble transbordo (tren/bus/tren). En este sentido, proponemos dos tipos de servicios:

1. Servicios sustitutivos, con RENFE como responsable y que sirvan para cubrir los tramos afectados por el corte.

- Servicio base Tarragona – Torredembarra – Altafulla – Sant Vicenç de Calders.

- Servicio directo Tarragona – Sant Vicenç de Calders.

- Servicio directo Vila-seca (o Cambrils) – Sant Vicenç de Calders para usuarios R16 cuando no haya tren directo a Barcelona vía alta velocidad. El enlace de los usuarios del R16 se debe hacer en una estación con rápido acceso a la red de carreteras de alta capacidad y minimizando el tramo por carretera (ya que es más lento). En este sentido, es preferible el transbordo por Vila-seca que por L’Hospitalet de l’Infant.

- Servicio directo Tarragona – Altafulla - Torredembarra – Barcelona (horas punta).

- Adecuación del recorrido por el municipio de Altafulla, para que los autobuses no paren en la estación ferroviaria, sino en la actual parada de autobuses interurbanos situada en la antigua N-340.

2. Servicios alternativos, la Generalitat de Cataluña como responsable y que complementen el servicio y ayuden a mejorar la movilidad durante el corte.

- Refuerzo suficiente en número de expediciones de las siguientes concesiones:

- V6421 Tarragona – Barcelona (incorporando expediciones sin parada intermedia en el aeropuerto).

- V6422/21 Cambrils – Salou – Tarragona – Barcelona (incorporando expediciones sin parada intermedia en el aeropuerto).

- V6472 Tortosa – Amposta – Barcelona.

Creación de nuevos itinerarios temporales aprovechando concesiones existentes:

- Reus (estación de tren) – Reus (estación de bus) - estación de Vila-seca (horarios coordinados con los trenes a Barcelona vía alta velocidad).

- La Pineda – estación de Vila-seca (horarios coordinados con los trenes a Barcelona vía alta velocidad).

- Salou antigua estación – Salou Port Aventura – estación de Vila-seca.

- Mora la Nova – Falset – Barcelona.

Además, se debería adecuar la estructura tarifaria de todos estos servicios para que se puedan utilizar con los títulos ferroviarios y, por otro lado, implantar el abono T10/120 para los trayectos en autobús entre el Camp de Tarragona y Barcelona.

Dada la previsión de que muchas personas usuarias acaben accediendo a los servicios ferroviarios en la estación de Sant Vicenç de Calders, donde la conexión con Barcelona estará funcionando con normalidad, se debe prever la habilitación de plazas de aparcamiento y una mejora de la señalización de estas alrededor de la estación.

En este sentido, cabe señalar que, actualmente, hay un aparcamiento “oficial” (número 1 en el mapa) justo al lado de la estación, que es el que más utilizan los usuarios actuales. Además, hay dos descampados (2 y 3), que también se usan habitualmente como aparcamientos no oficiales de la estación.

Las asociaciones proponen que, para reforzarlos y mientras dure el corte, se habilite el descampado ubicado frente a la Escuela Pla de Mar del municipio (4) que, actualmente, cuenta con una señal que prohíbe el acceso de vehículos.

De cara a aplicar todos estos cambios que permitan suplir con garantías los trayectos afectados por el corte, se debe poner la mirada en algunos aspectos de servicios que se deberán cuidar.

El primero de ellos es disponer de los puntos adecuados para efectuar los mantenimientos básicos (limpieza, vaciado de depósitos sanitarios, etc.) en el lado sur del tramo cortado, para garantizar que los trenes circulen en las adecuadas condiciones de higiene y con los sanitarios disponibles.

Por otro lado, será necesario reforzar el personal técnico de RENFE para facilitar la operación de inversión de marcha y de separación de unidades en las estaciones de Plana de Picamoixons y de Reus, de manera que se garantice la correcta ejecución del servicio en el menor tiempo posible y el cumplimiento de los horarios establecidos.

Informar a la ciudadanía sobre las afectaciones y las alternativas de transporte en cada caso es un aspecto clave para minimizar el impacto del corte ferroviario. En este sentido, se debe asegurar que la información estará disponible en todos los soportes (telemático, estaciones...) con una antelación mínima de 45 días antes del inicio del corte.

Por otro lado, se debe garantizar que todos los servicios alternativos y sustitutivos tendrán un horario establecido, de manera que los usuarios que los utilicen en los puntos intermedios tengan la garantía de cuándo pasa el bus o tren que necesitan y puedan organizar su tiempo.

Tanto el corte como todas estas medidas para minimizar los efectos, deben tener un seguimiento activo para garantizar que se están cumpliendo. Por ello, proponen la creación de una mesa de seguimiento a cuatro bandas entre usuarios, ayuntamientos, ADIF y RENFE que se encargue de realizar un seguimiento de cómo se está desarrollando el corte, informar de incidencias y problemas, conocer el estado de las obras y transmitir quejas.