Repsol estudia producir combustibles renovables en Tarragona
La compañía planea reconvertir plantas para su fabricación
Repsol ha iniciado este mes su producción a gran escala de combustibles renovables con la puesta en marcha de una planta en Cartagena destinada al 100% a este cometido que producirá 250.000 toneladas al año.
Ya han anunciado otra planta en Puertollano, prevista para 2025, con capacidad para fabricar más de 200.000 toneladas, en este caso a partir de la reconversión de una unidad ya existente.
Estas nuevas instalaciones forman parte de su estrategia de descarbonización, que también llegará a Tarragona: la compañía energética estudia la reconversión de plantas de su complejo de Tarragona para que también generen combustibles renovables.
«En Tarragona no tenemos prevista una planta como la de Cartagena, pero sí hay varias unidades en estudio para adaptarlas a esta estrategia», asegura Claudia Esarte, científica especialista en combustibles renovables de Repsol Technology Lab de Móstoles, donde se ‘cocinan’. De momento no hay un calendario fijado.
El combustible renovable se produce a partir de residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado o residuos agroalimentarios, dando una segunda vida a este tipo de materiales. «El rendimiento en el caso del aceite es del 90%», sostiene Esarte, que destaca que este tipo de combustible más sostenible tiene el mismo uso que el convencional.
Se pueden utilizar en cualquier medio de transporte: automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras existentes de repostaje.
En el caso de la nueva planta de Cartagena, su producción permitirá evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO2 anuales, lo que supone una reducción del 90% de las emisiones netas en comparación con el combustible de origen mineral.
La Unión Europea ha marcado que, de aquí a 2050, el transporte debe reducir un 90% sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, Repsol está transformando sus complejos industriales en centros multienergéticos, capaces de utilizar residuos de diferente naturaleza para producir combustibles renovables.
El centro Repsol Technology Lab de Móstoles investiga el desarrollo de combustibles renovables. Foto: Javier Díaz