Can Bosch, 40 años en la constelación Michelin
El chef Arnau Bosch tripula el restaurante de Cambrils que cuenta con la sexta Estrella más antigua de España. Ondea la bandera de la cocina tradicional y el trato familiar
La Osa Mayor es la más famosa de las constelaciones entre los aficionados a la astronomía. Las Estrellas Michelin lo son en el firmamento de la excelencia gastronómica. Desde hace 40 años, Can Bosch (Cambrils) brilla como la sexta Estrella Michelin más antigua de España, siguiendo el faro de la cocina tradicional, el producto de temporada y el trato familiar.
Desde el número 19 de la Rambla de Jaume I de Cambrils, el chef Arnau Bosch tiene en sus manos el timón del restaurante junto a su familia. Un buque insignia de la cocina de temporada y de mercado. «Todo comienza con la autoexigencia personal y las ganas de mejorar y de aprender día tras día», explica. De esta manera, leva las anclas para navegar por el éxito. «Estamos contentos de haber renovado la Estrella y de seguir formando parte de la prestigiosa Guía Michelin», reconoce Arnau Bosch, tercera generación. En el restaurante también brillan dos Soles Repsol, como veneración a los productos del mar y de la huerta.
Amarrado a la calidad culinaria, desde 1969, primero como bar de pescadores que impulsaron sus abuelos Juan Bautista Bosch y Lourdes Font, y después como restaurante (1980), en Can Bosch ondea la bandera de «hacer feliz a la gente». Los colores insignia son «la cocina tradicional y con sabor; un estilo culinario que transporte a los comensales a la esencia de Cambrils, los productos frescos de la lonja, la huerta... Todo ello es el alma del restaurante», afirma el chef.
En su mapa del tesoro la pista de mayor valor de Can Bosch es sentirse como en casa. «Hablar de Can Bosch como un hogar es algo natural y espontáneo; queremos que tanto quienes trabajan con nosotros, que son también el pilar de nuestro éxito, como los comensales se sientan así, como en su propia casa», asegura Arnau Bosch. De esta manera, los clientes cruzan la pasarela para embarcarse en un crucero gastronómico con «todas las comodidades y con la libertad de pedir, pasear, preguntar... Somos un restaurante muy personal y con una gran hospitalidad».
Creatividad culinaria
Junto a la carta y las sugerencias, la cena de gala con el capitán de Can Bosch incluye diferentes menús degustación con unos nueve pases, más aperitivos: «Revisamos cada plato hasta el último detalle; como columna vertebral, los productos de temporada son los que estimulan la creatividad en la cocina», afirma Arnau Bosch.
A toda vela, el arroz negro Can Bosch con espuma suave de alioli o el arroz negro Can Bosch con bogavante; la anguila del Delta cocinada a baja temperatura, sobre briox, con ganache de foie, salsa teriyaki y cremoso de coliflor, o el coulant de cobertura negra 70% y helado de coco marcan el camino hacia la excelencia culinaria, junto con una bodega de referencia. «Hacemos la cocina que queremos y en la que creemos», afirma el chef. Con las ideas claras, Arnau Bosch no piensa en virar de rumbo porque «cada día llego al restaurante contento, y me preocuparía no hacerlo».
Los clientes que le acompañan en esta travesía son el faro para llegar a buen puerto. «Por y para ellos siempre estamos pensando propuestas diferentes. Cocinamos sin prejuicios», añade Arnau Bosch. El boca a boca es el mejor reconocimiento para el restaurante de Cambrils. Can Bosch, digui’m?, es el billete para embarcarse en esta aventura gastronómica.
UN RESTAURANTE: ‘CASA ANGELINA’, PRODUCTO FRESCO
«En Les Cases d’Alcanar, el restaurante El Pescador ‘Casa Angelina’ es uno de mis prefereidos de las Terres de l’Ebre. Destaca por cocinar, sin complicaciones, todo tipo de marisco y pescado fresco de proximidad. Todo de excelente calidad. Me encanta el rodaballo», detalla el chef Arnau Bosch.
UN PLATO: ‘SUQUET DEPEIX, AROMA Y SABOR FAMILIARES
«Tanto por parte de padre como de madre, soy descendiente de familia de pescadores. Por esta razón, tenemos registrado genéticamente el aroma y el sabor de una buena picada y del sofrito de un buen Suquet de peix», confiesa Bosch.
UN POSTRE: COULANT, CRUJIENTE Y ESPONJOSO
«Un buen coulant debe tener un exterior medio crujiente y un interior esponjoso. El que tenemos en el restaurante es brutal», asegura el chef de Can Bosch.