Javier Marín, consejero delegado de Singular Bank y asesor senior de Warburg Pincus, estuvo recientemente en Tarragona, donde en su agenda incluyó una visita al Diari de Tarragona. Este ejecutivo bancario, con una trayectoria profesional que le ha llevado a ocupar cargos como el de consejero delegado de Banco Santander (2013-2015), está al frente hoy de una de las principales entidades bancarias en España dedicadas a la banca privada y la gestión de patrimonios.
El informe Letta defiende la necesidad de tener bancos transeuropeos capaces de competir internacionalmente con los grandes bancos estadounidenses. ¿Lo comparte?
Es algo que yo le extendería al resto de sectores. Por ejemplo, en España hay cuatro compañías de tecnología. En Estados Unidos hay tres. El tamaño de los jugadores y la fragmentación del mercado es importante. Todo el mundo habla de la Unión de los Mercados de Capitales, que permiten que lleguen fondos a las empresas. Pero... ¿quiénes son los grandes jugadores en colocación de bonos? Los bancos americanos. Eso es un drama. Esas bolsas de liquidez no existen en Europa como existen en los EEUU.
¿Necesitamos más financiación vía mercado de capitales y menos bancarización?
En Estados Unidos, el 70% de la financiación viene vía bonos y mercado, mientras que el restante 30% es financiación bancaria. En Europa es al revés. Es poco lo que llega vía mercado, fondos de pensiones, private equity... Esto aquí tenía que cambiar, y está cambiando. Ya estamos viendo compañías medianas que salen al mercado en bonos o crédito. Todo esto ha cambiado de manera notable. Pero necesitas jugadores que puedan llegar, con una visión más global, europea.
Los europeos tienen dinero, pero no lo usan, se lo guardan. A diferencia de los estadounidenses, que lo invierten. ¿Ese es nuestro gran problema?
Hay una cultura distinta, ciertamente. La cultura financiera es más grande en EEUU. Luego, hay una estructura poblacional. EEUU tiene una pirámide de población más equilibrada. En Europa, la población está envejecida. Desde el año 2020, en España hemos ganado casi dos millones de habitantes y, de ellos, 1,8 millones son inmigrantes. Con una población envejecida, quien tiene dinero suele ser más conservador, y eso es lo que nos pasa. Además, también somos más inmobiliarios.
El ladrillo como fondo de inversión...
Para incrementar esa inversión en las empresas, hay que tener incentivos fiscales. Pero en este país, la dirección es la contraria: cada vez más castigamos el ahorro.
¿Dejaremos de tener bancos regionales? Porque al final, cualquier banco europeo, visto con la escala de EEUU, no deja de ser un banco regional...
Si me pregunta si vamos hacia una mayor integración bancaria, le diré que no lo veo fácil. Aquí, todavía seguimos con la visión de tener campeones nacionales y no europeos. Eso lo vemos con la compra de [el banco alemán] Commerzbank [por parte del italiano UniCredit], donde ya ha visto la reacción [contraria a la operación] del gobierno alemán. Soy poco optimista.
¿Veremos acelerar la integración de la Unión Europea?
Si en algún momento hemos tenido una oportunidad para buscar una Unión Europea más integrada, es ahora. En primer lugar, por EEUU y lo que está pasando, por sus amenazas. La segunda cuestión es la debilidad de Alemania y Francia. En la anterior crisis [la crisis financiera iniciada en 2008], cuando nos pusieron el nombre de los PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España), el razonamiento que llegaba [desde el Centro y el Norte de Europa] era «por qué me tengo que endeudar por los PIGS». Ahora eso ha cambiado, y en un mundo multipolar, Alemania sola o Francia sola no son nada. Esa es la oportunidad para una UE más integrada.
¿De la necesidad, virtud?
La oportunidad de reforzar la Unión Europea y buscar la integración, [la actual coyuntura] nos la ha puesto muy bien. Luego van a entrar las resistencias. Y hay que recordar que [los europeos] nos hemos convertido en los pioneros de la regulación. Mientras, China está por delante de EEUU en coche eléctrico, en renovables... ¿Tenemos una oportunidad? Sí. ¿Sucederá? Tienen que pasar muchas cosas. Mario Draghi habló de bonos europeos. Algo se tendrá que hacer. Hay una serie de temas, como la Defensa, Trump, Ucrania, la supremacía tecnológica de China y los EEUU... Y luego, un replanteamiento de las fuentes de energía, con un renacimiento de las nucleares. Son temas que habrá que abordar.
