La Guardia Civil de Tortosa, durante un servicio de control en el recinto portuario de Las Casas d’Alcanar, procedieron a inspeccionar un vehículo de transporte isotermo. Localizaron una gran cantidad de pescado que no tenía la talla mínima requerida para su pesca. En consecuencia, se intervino la mercancía que se encontraba preparada en diferentes partidas, y se comprobó que había dos especies diferentes.
Del pesaje realizado, se comprobó la existencia 107 kilos de merluza (Merluccius merluccius) y 4,5 kilos de rape (Lophius budegassa), que no poseía el tallaje mínimo reglamentario. No está permitida la pesca de merluza con tallaje inferior a 20 cm ni de rape con tallaje inferior a 30 cm.
Los agentes levantaron acta de su actuación, que ha sido remitida al Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, entregando el pescado intervenido en el centro benéfico Càritas Diocesana de la población de L’Aldea.