Un desprendimento de rocas de entre 6 y 8 toneladas, provocada por las últimas lluvias, ha obligado a desalojar un total de cinco vecinos y mantiene cortado el núcleo antiguo de Miravet, conocido com a Cap de la Vila.
La casa más afectada está situada en la calle de la Palla número 1, donde las piedras tumbaron un muro y éste cayó sobre una de las habitaciones del inmueble, en la que no había nadie.
Las piedras también cayeron en un patio interior donde tampoco había ninguna persona en el momento de los hechos, este pasado viernes a las 14.30 horas, hora del aviso recibido por el 112.
Bombers, Mossos, técnicos y responsables municipales se desplazaron y decidieron desalojar otras casas próximas a la afectada (una de la calle del Forn y un alojamiento rural) y cortar el acceso al Cap de la Vila a vehículos y peatones, “por el peligro que se produzcan nuevos desprendimientos”, segundos ha detallado el alcalde de Miravet, Toni Llambrich.
En total hay cinco vecinos desalojados, que se han podido quedar en casas de amigos y familiares, mientras que otros 15 vecinos de la parte antigua de la población tienen que acceder a sus domicilios subiendo al castillo, donde tienen que dejar el coche en el parking y bajar a pie por un sendero.
Este sábado por la mañana un técnico del Institut Geològic de Catalunya ha inspeccionado la montaña afectada por los desprendimientos para determinar el estado de las rocas y qué actuaciones de limpieza y consolidación hay que llevar a cabo, como por ejemplo la instalación de mallas de protección. Unas actuaciones de urgencia que se llevarán a cabo en los próximos días.
“El acceso al Cap de la Vila estará cortado al menos hasta el lunes por precaución”, remarca el alcalde. El Ayuntamiento de Miravet ya había pedido al Institut Geològic asesoramiento por el estado de las rocas de la montaña, que las lluvias intensas del temporal Gloria han acabado de malograr.