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Sarr: «Si todos fuésemos como Vinicius, el racismo se acabaría»

El portero del Rayo Majadahonda, que el sábado recibió insultos racistas en Sestao, considera que «antes de sancionar a alquien deberías saber si es víctima».

02 abril 2024 19:21 | Actualizado a 02 abril 2024 19:32
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Cheikh Kane Sarr fue el protagonista involuntario del fútbol español el pasado fin de semana.

El portero del Rayo Majadahonda (ex del Nàstic de Tarragona) reaccionó ante los insultos racistas que le profirieron desde la grada del estadio Las Llanas de Sestao el sábado, durante el encuentro entre el Sestao River y Rayo Majadahonda de la Primera Federación, y que terminaron con su expulsión y la retirada de su equipo del partido.

El portero senegalés del conjunto madrileño se encaró con un pequeño grupo de aficionados que seguían el encuentro detrás de su portería tras recibir un gol y después de escuchar durante el choque expresiones como «puto mono» y «negro de mierda».

El guardameta, nacido en Dakar, fue expulsado por saltar la valla perimetral del campo de Sestao, abandonar el terreno de juego y agarrar a uno de los aficionados que le insultó antes de ser sujetado por sus compañeros. Después de ver la tarjeta roja se revolvió contra el colegiado, el Rayo Majadahonda se negó a seguir jugando tras ese incidente racista y el partido fue suspendido. Tanto el portero, que puede quedarse sin jugar de cuatro a doce partidos según el código disciplinario de la Federación. como el club se exponen a una dura sanción.

Ahora, Cheikh Kane Sarr ha roto su silencio y ha confesado este martes en rueda de prensa: «En la segunda parte, cuando cambiamos de campo, ya empecé a notar algunos gritos. En el minuto 50 empezaron a hacer los sonidos del mono, del simio. En el 82, después de recibir el segundo gol, fui a coger agua para beber. Entonces escuché de todo: ‘Negro de mierda, puto negro’.

$!La sala de prensa del equipo. Foto: EFE

Antes de esto había mucha otra gente que insultaba, no solo a mí, también insultaban a los españoles, mucha gente. Pero entonces escuché a este señor».

«Le agarré por la bufanda pero no quería agredirle».

El portero del Rayo Majadahonda reconoció que cuando decidió subir a la grada para agarrar al aficionado que le insultaba iba sin intención de agredir: «No podía más. Estaba muy nervioso. Había escuchado los gritos. Estoy en Ramadán...». «Quería preguntarle por qué me trataba así, si tenía o no familia y podía comprenderme. No tenía intención de agredirle para nada, en absoluto. Por eso le agarré por la bufanda. ¿Cómo iba yo a pegarle? Jamás he agredido a nadie. Si me sancionan, ésta será la primera sanción que tenga en mi vida», continuó con el relato.

Sarr confesó que recibió el apoyo de sus compañeros durante las horas posteriores y en el momento en el que subió a pedir explicaciones a la grada. «Cuando intentaba hablar con este señor que me había insultado, llegaron y me empujaron. Entonces fue cuando llegaron mis compañeros. Han hecho mucho por mí estos días y me han tratado con cariño, también en el club, todos», relató.

Lo que no entiende el portero del Rayo Majadahonda es la actuación del árbitro, porque «no puede ser que al que insultan y sufre, además lo sancionen». «No se qué pasará con la decisión del Comité de Competición, pero me gustaría que pensaran en esto. A nadie al que insulten se puede sancionar por reaccionar. Antes de sancionar a alquien deben de comprobar si es víctima. Insisto, no fue violencia, fue querer dialogar».

Además, el meta confesó que «el árbitro ni siquiera se acercó a preguntarme a mí qué había pasado. ¿Cómo puede ser eso? La verdad, pensé que lo primero que iba a hacer era protegerme a mí, pero no. Lo que hizo fue expulsarme».

Apoyo de Vinicius

Sarr sí quiso reconocer el apoyo que ha recibido por parte de Vinicius: «Voy a muerte por él porque él lo ha vivido. No hay sentido que haya racismo. Estoy muy orgulloso de él. Le doy las gracias por apoyarme. Le he dado las gracias por su publicación en Instagram».

Y el portero va más allá al reconocer que «si todos los jugadores de color fuésemos como Vinicius, el racismo se acabaría».

Lo que no cree Sarr es que España sea racista, aunque sí reconoció que «hay racismo en todos los países, pero no eso no significa que los países lo sean en su conjunto». «Es a esas personas a quienes hay que sacar de los campos y castigar en la sociedad y proteger a quienes lo hemos podido sufrir», dijo en clara alusión a lo ocurrido el fin de semana en Sestao y también en otros partidos del fútbol español.

El meta del Rayo Majadahonda reconoció que la decisión de retirar al equipo el sábado tras lo ocurrido «fue decisión del capitán y se lo agradezco mucho». «No lo habló conmigo, pero en ese momento yo no podía ni hablar, no lo entendía. Yo no hubiera querido seguir jugando si no me hubieran expulsado. No hice un gesto agresivo, fui a hablar con él». Y al ser preguntado por si perdonaría al aficionado que le insultó, Sarr se sinceró al señalar que «todas las cosas en la vida se puede perdonar; hay que tener cojones para pedir perdón. La verdad: lo perdonaría. Desde el fondo de mi corazón, le perdonaría».

Cheikh Kane Sarr, exportero del Nàstic y actual cancerbero del Rayo Majadahonda. Foto: EFE

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