Es evidente que el Nàstic no ha empezado con regularidad esta temporada. En apenas cinco jornadas los números del Nàstic de Dani Vidal son peores que el año pasado a estas alturas de campeonato.
Si es cierto que en cifras atacantes solo hay un gol de diferencia, el año pasado el Nàstic a estas alturas había anotado un gol más que a día de hoy. La diferencia está en la cifra de goles en contra.
La temporada pasada, el conjunto grana había encajado solamente un gol en cinco choques. Fue en la jornada dos en tierras madrileñas ante el Rayo Majadahonda.
Esta temporada ha encajado un total de cuatro dianas, la mitad el pasado viernes en Barakaldo.
Los otros dos goles los ha encajado en el Nou Estadi Costa Daurada, uno frente al Ourense a puerta cerrada, encuentro que acabó con 1-1. La otra diana en contra fue en la jornada dos frente al Sestao River, también en el templo grana.
En cinco jornadas, el Nàstic solamente ha dejado la portería a cero en dos de los cinco partidos disputados hasta la fecha.
Hay bastante motivos que justifican que el actual Nàstic de Tarragona haya encajado cuatro goles en cinco jornadas.
El primero y el que seguro la parroquia grana se aferra es que suplir la baja de la pareja formada por Nacho y Trigueros la pasada campaña es labor complicada.
Hay que tener en cuenta un factor fundamental. Y es que los recambios de los centrales para esta temporada no están teniendo apenas minutos. Gorka Pérez ha disputado tan solo dos minutos en cinco partidos y Antonio Leal arrastra molestias. El central gaditano ha disputado un total de 202 minutos repartidos en tres de los cinco choques disputa. Leal disputó 66 minutos en la jornada uno ante el Ourense y en la jornada dos frente al Sestao jugó los noventa minutos del duelo.
Antonio Leal fue sustituido al descanso del encuentro ante el Amorebieta, el 15 grana tenía amarilla y eso fue uno de los motivos por los que Dani Vidal lo sentó. Ya ante el Tarazona en casa, el jugador gaditano vio todo el encuentro desde el banquillo y no disputó ningún minuto. Ante el Barakaldo, Leal ni siquiera viajó a tierras vascas.
El que se ha convertido en una pieza inamovible en la retaguardia grana es Unai Dufur. El central navarro ha dado ese paso adelante que se le pedía tras la salida de Trigueros y Nacho. Aunque el problema ha sido encontrar un acompañante de lujo en el eje de la zaga.
Tras tocar varias teclas, Dani Vidal ha tenido que reconvertir en central a Óscar Sanz. Por el momento el técnico tarraconense está tirando del centrocampista de Sant Sadurní d’Anoia para ocupar ese espacio que ni Gorka, ni Leal están siendo capaces de ocupar con fiabilidad.
Sanz, donde juega, rinde, pero es evidente que se está perdiendo a una de las mejores piezas de la sala de máquinas para que ocupe la posición de central.
Por suerte, para Dani Vidal, Gorostidi y «el profesor» Marc Montalvo, están rindiendo a las mil maravillas en el centro del campo grana.
Más goles encajados
En cuanto a la portería, Alberto Varo poco ha podido hacer en los goles encajados. Más bien, el águila de La Canonja ha salvado en numerosas ocasiones de encajar más dianas en contra.
Es una obviedad que encajar más goles te hacen suman menos puntos en la tabla clasificatoria.
El Nàstic justo hace un año tras superar la jornada cinco, era líder en solitario del grupo I de la Primera Federación con 13 puntos.
La temporada 2024-2025 el equipo de Vidal es octavo de la clasificación con ocho puntos, cinco menos que justo hace un año.
Justamente, esos cinco puntos de menos que tiene el club tarraconense son los que tiene de diferencia con el actual líder, la Cultural y Deportiva Leonesa tiene los mismos puntos que el Nàstic hace un año.
Precisamente, el conjunto cazurro tiene los mismos números que el Nàstic hace un año. Y no solo con el mismo número de puntos, el cuadro leonés lleva seis goles a favor y solo uno en contra, igual que el Nàstic 2023-2024.