Martí Casas fue el pichichi de la OK Liga el pasado curso con el Calafell y el fichaje estrella del Reus este verano. El delantero poco a poco se ha adaptado a un esquema de Jordi García en el que ya brilla. El atacante charla con el Diari con los cuartos de final ya en su mente. Allí espera el FC Barcelona y eso siempre supone un reto de altura. A él no le asusta porque su equipo está en uno de sus mejores momentos.
¿Cómo se encuentra antes de la Copa?
Pues la verdad es que me ha pillado de sopetón, pero lo bueno es que llegamos en uno de los mejores momentos de la temporada.
¿Qué supone jugarla en el Ortoll?
Es un muy buen lugar para jugar esta Copa como ya demostró el año pasado. El ambiente es brutal y este año por suerte en el sorteo se han repartido mejor las aficiones.
Espera el Barça en cuartos. ¿Cómo se frena a ese equipo?
Todos sabemos lo que tenemos delante. Habrá que hacer las cosas perfectas, pero si alguien puede ganarle al Barça es el Reus.
Hablemos de su desembarco en el Reus. ¿Fue fácil?
Es cierto que tuve muy pocas vacaciones con el Europeo. Volví antes de las vacciones y la adaptación fue buena y ahora estoy yendo de menos a más.
En el Calafell logró unas cifras tremendas a nivel goleador el curso pasado. ¿Cómo se gestiona llegar al Reus y no ver portería con tanta facilidad?
pasada, Esta presión como delantero sí que está en el exterior, pero yo ya me focalizo no solo en hacer goles porque estoy sacando una nueva versión mía.
¿Qué incidencia tiene Jordi García en la nueva versión suya de la que habla?
Con Jordi hay mucha comunicación. Me encuentro muy cómodo en su sistema de juego porque desde que estoy en mi rol soy mejor jugador y esto es lo que buscaba, me estoy reinventando. Quizás no hago tantos goles, pero sí que me siento más satisfecho.
Por último, ¿si el Reus gana la Copa promete algo?
Bf, no sé. Me gusta pensar en el viernes que ya es suficientemente difícil. Lo que sí que te puedo decir es que sueño cada noche con levantar la Copa.
