La Fórmula Kite de vela, una de las grandes novedades del programa de los Juegos de París, tendrá entre sus grandes protagonistas a Gisela Pulido. La que fuera once veces campeona mundial en kitesurf free style, y ahora olímpica en la nueva clase donde prima la velocidad, cuenta en su equipo técnico con un reusense, Marcelo Cairo.
El regatista del Club Nàutic Cambrils, de 23 años y practicante de kite, ejerce en estos Juegos como caddie (ayudante) de Pulido, responsabilizándose de que todo el material esté a punto (cometas, tabla e hidrofoil) además de compartir entrenamientos en el agua.
Ambos se encuentran desde hace ya diez días en Marsella, sede de la vela de estos Juegos Olímpicos, junto al entrenador de ambos, Antonio Mínguez. Los tres aguardan el estreno de la competición, previsto para este próximo domingo 4 de agosto.
De hecho, Marsella ha sido la base de Pulido, Cairo y todo el equipo español de kitesurf desde la segunda mitad del año pasado, para adaptarse a sus peculiares condiciones climatológicas y de navegación con vistas a las regatas olímpicas. «El puerto está rodeado de montañas, las temperaturas son muy altas (pueden llegar a los 40 grados) y el viento es muy inestable. Esa variabilidad es lo que dificulta más la adaptación», explica el propio Cairo.
Todos esos aspectos alteran las condiciones de las regatas y el material a elegir. El reusense se encarga, en ese sentido, de tener preparadas todas las cometas en la orilla de la playa y ayudar a Gisela en cada cambio, entre regata y regata, con la suficiente rapidez y agilidad.
Lleva unos días en Marsella, sede de la vela, a la espera del inicio de la competición
Hasta cuatro cometas distintas pueden utilizar durante la competición los kiters, que alcanzan velocidades de hasta 70 kilómetros por hora. «Cada una tiene sus características en función del viento que sopla», explica Marcelo. «La más grande tiene 21 metros cuadrados y está pensada para cuando hay poco viento, de 4 a 10 nudos; luego está la de 15 m2, para vientos de 12 a 15 nudos; las de 11 m2 se utilizan cuando sopla mucho (20 nudos); y la de 9 m2 para cuando son extremos (hasta 25-30 nudos)», añade.
Marcelo sitúa entre las aspirantes a medalla a Pulido, que consiguió su clasificación en el preolímpico europeo (no la logró en cambio, en categoría masculina, por muy poco, Bernat Cortés). «Gisela compite muy bien bajo presión y puede estar arriba».
El reusense forma parte del equipo de la premianense desde 2022, cuando se enroló a su equipo como sparring a través del entrenador de ambos, Antonio Mínguez. Fue este técnico quien recomendó a Marcelo adentrarse en el kite, después de los problemas en las rodillas que le habían causado su paso por el Laser (en esta clase, y antes en Optimist, consiguió un exitoso palmarés de títulos).
Tal es su pasión por el kite, que lleva practicando hace solo tres años, que Cairo se ha fijado para el próximo ciclo olímpico (2024-28) tratar de clasificare para los Juegos de Los Ángeles de 2028. En cuanto acabe la cita de París será su gran objetivo.
