Iba a ser un partido duro. Un rival que conocía a los españoles y su filosofía de maravilla porque el seleccionador egipcio ayudó a crear ese estilo tan especial y único. Juan Carlos Pastor, que cuenta entre sus ayudantes a José Manuel Sierra y a Edu Izquierdo como analista, planteó un encuentro estudiado al milímetro de cada singularidad española. Pero debía contar con ese aspecto intangible que lleva esta selección masculina en el ADN, el orgullo. Con él se consigue un pase a la semifinal tras bregar y sufrir en el tiempo reglamentario y en la prórroga; con él se buscará otra medalla olímpica.
El conocimiento del conjunto español por parte de Pastor se materializó en esos ocho minutos que España tardó en encontrar portería. La estrategia del exseleccionador lo complicó todo; la rocosa defensa egipcia lo puso muy difícil, y el portero Mohamed Aly lo puso casi imposible. Pero el orgullo español salió cuando todo parecía perdido: a cinco minutos para el final por fin pudo horadar la muralla egipcia y tiró de corazón para igualar un marcador que pareció inalcanzable durante 50 minutos.
Una mano prodigiosa de Gonzalo Pérez de Vargas ante un lanzamiento de Yehia Elderaa dio una bomba de oxígeno a los españoles. Y el gol de Aleix Gómez desde los siete metros, el empate a falta de un minuto que devolvió las esperanzas de alcanzar la pelea por las medallas.
La prórroga eran diez minutos en los que dejarse todo. Unos y otros. Pero en España había un apoyo mayor, de los que estén en París y los que no están, con esas bajas destacadas de Gedeón Guardiola y Joan Cañellas. Y lo notó Aleix Gómez, un colibrí picando desde todos los sitios para que la selección se marchara con un gol por delante en la primera parte del tiempo añadido. No era el mejor colchón, pero habían creado dudas en el rival. Y eso era como otro gol.
Aly no se dejó impresionar e impidió que la distancia se ampliara ante un intento de Terrafeta. Y hubo igualdad hasta en las exclusiones, dos minutos para Zein y Casado. Pero volvió a picar Aleix Gómez a falta de veinte segundos. Entonces, los brazos fueron mil para defender con todo un pase a la semifinal que se había tenido perdido durante muchísimos minutos.
españa. Pérez de Vargas; Odriozola (2), Garciandia (-), Javi Rodríguez (1), Sánchez-Migallón (-), Dani Dujshebaev (1) y Dani Fernández (2) -equipo inicial Corrales (ps), Maqueda (-), Alex Dujshebaev (3), Serdio (1), Casado (4), Aleix Gómez (9, 3p) y Tarrafeta (6)
egipto. Aly; Sanad (3), Omar (-), Yehia Elderaa (7), Zein (2,1p), Elwakil (1) y Adel (3) -equipo inicial- Hendawy (ps), Abdou (-), Hesham (5), Tarek (-), Elmasry (-), Sef Elderaa (7, 2p), Abdelhak (-)
Árbitro. Horacek y Novotny (CZE).