El Barça mantiene su hegemonía en la Lliga Catalana ACB con su 25º título, tercero de manera consecutiva. Los azulgranas fueron de menos a más y acabaron rozando los 100 puntos para ganar a un Manresa que comenzó fuerte para diluirse en la segunda mitad (98-81). Willy Hernángomez se llevó el MVP con sus 17 puntos, 10 rebotes y una valoración de 26.
La final arrancó con un ritmo trepidante. Los primeros puntos los puso el Manresa, con un porcentaje de acierto infalible. Tanto de tres como de dos. Metió los primeros tres lanzamientos para advertir al Barça que le iba a costar mantener su hegemonía en la Lliga Catalana ACB.
A los azulgranas les costaba mucho más anotar. Parker y Punter eran los únicos que conseguían sumar para los de Peñarroya y aguantaban el tipo.
Satoranski aportaba su granito de arena, de tres, para ajustar el marcador a los cinco minutos de juego (9-11).
El Manresa mantenía los buenos porcentajes en los tiros de dos, mientras el Barça no conseguía igualar esos registros. Peñarroya optó por cambiar piezas. Entraron Laprovittola y Juan Núñez para aumentar la producción ofensiva azulgrana.
Los triples del argentino metieron al partido una marcha más y daban al Barça la primera ventaja del partido (18-17, min. 3). Respondía Pérez desde el exterior. Pero, el ‘Resa’ tenía las de perder si se metía en esa tesitura. Laprovittola, Abrines y Anderson masacraron desde los triples para darle a su equipo el primer parcial (25-20).
Desde el exterior siguió haciendo daño el Barça, con un Anderson especialmente enchufado en el Palau d’Esports.
Derrick Alston jr., hijo del jugador azulgrana del mismo nombre, asumía el liderazgo del Manresa para impedir que los culers se fueran en el marcador. El Barça aumentó su intensidad defensiva y rompió con el acierto de los del Bages.
La tensión en el Palau aumentó y se notó en las protestas sobre la pista. Hubo técnicas para los equipos. Entre medio, Alston Jr. andaba en su proceso de capitalizar la ofensiva de los suyos (31-29, min 6). No encontraban los azulgranas manera de frenarlo.
Volvió a la pista Satoranski para rescatar a un Barça que se había atascado en ataque. Cuatro puntos seguidos del base checo daban aire a los de Peñarroya. Tampoco los sacaba de pobres. La defensa del Manresa no daba tregua.
Apareció Willy Hernángomez, con un 2+1, para abrir un resquicio que aprovechó Kevin Punter para conectarse y llevar la diferencia a los +6 (41-35), a falta de dos minutos para el descanso. Ante el riesgo de que se le pudiera escapar el partido Ocampo, técnico del Manresa, paró el partido y el ritmo del Barça.
Una extraordinaria acción personal de Mario Saint-Supery cerró el segundo parcial con 45-41 para el Barça.
Los barceloneses arrancaron el tercer cuarto mucho mejor que el Manresa. Anotaron cuatro de los cinco que saltaron a la pista tras el descanso.
Anderson demostró ser un jugador agresivo. De mucho esfuerzo y con un poderío en el físico destacable. Pero también que necesita controlar sus impulsos en determinados momentos.
Núñez conseguía generarse el espacio para abrir aún más la brecha en el marcador (57-45).
El partido se le iba al Manresa. Lo evidenciaba Metu, con un triple desde la esquina y Willy Hernángomez que aumentaba su cifra hasta los 12 puntos para poner el 70-52, con un minuto para la conclusión del periodo.
El Manresa, tan fiable en los primeros minutos, perdió la fluidez y se estrellaba una y otra vez en la muralla defensiva azulgrana. Mientras, Willy Hernángomez seguía sumando con otro 2+1 que dejaba el marcador del Palau d’Esport en 73-56 a falta de 10 minutos para el final.
El paso por el banquillo no afectó al pívot madrileño. Estaba entonado y sus compañero lo buscaban constantemente.
Un falta intencionada hizo pensar en un arrebato manresano, pero entre Brizuela y Punter se encargaron de romper cualquier posibilidad de que entrara el nerviosismo en las filas culers (81-63).
El duelo estaba roto y los últimos minutos dejaron que algunos jugadores aumentaran su estadísticas. Laprovittola, MVP en la final de 2022 de la Lliga Catalana disputada en Tarragona, se iba a los 12. Punter, el hombre escogido por el director deportivo del Barça, Juan Carlos Navarro, para llevar el peso de estrella del equipo, junto con Parker, se aprovechaban de la magia de Juan Núñez para engordar sus números. El base madrileño manejaba el juego del Barça con maestría, con unas asistencias que hicieron las delicias de un grada del Palaud’Esports que se lo pasó en grande.
Una final para culminar una semana de gran baloncesto en Tarragona.
