La derrota ante el Teruel en el Nou Estadi fue un duro golpe para el Nàstic. Era la primera vez que caían ante su afición esta temporada y hacerlo ante el colista, no fue plato de buen gusto. Perdió su condición de invicto como local, el primer puesto e incluso el segundo. Lo peor, pero, fue que se escaparon tres puntos que, como dijo el entrenador grana, Dani Vidal tocará ganarlos esta semana fuera de casa.
No será fácil. El Arenteiro es el equipo revelación de la temporada. El segundo mejor local del grupo, por detrás del propio Nàstic, que pese a perder frente al Teruel sigue teniendo los mejores registros de un conjunto en su estadio. Los gallegos han cosechado 27 de los 39 puntos en su campo y solo han cedido dos victorias en el Estadio Municipal do Espiñedo, ante Deportivo y Real Unión. También es verdad, que solo sus vecinos coruñeses y el Barça Atlètic, que perdió hace dos semanas (2-0), han sido los únicos conjuntos de las plazas de privilegio que han visitado el feudo orensano.
El Arenteiro se ha estrenado en Primera RFEF por todo lo alto. Convertido en un rival difícil de batir, se ha atrevido incluso a amenazar con entrar en la disputa por los puestos de play-off. Aún andan lejos, a siete puntos del Celta Fortuna, pero con su gran objetivo, la permanencia, prácticamente sellada, aventaja en 11 puntos al Tarazona, todo lo que venga será un valor añadido para los de O Carballiño.
El conjunto entrenado por Javi Rey también llega de un toque de atención, tras perder en su visita a Las Gaunas frente al SD Logroñés. Un tropiezo inesperado del que se quieren reponer en casa.
El Nàstic pondrá a prueba su capacidad de aprendizaje. El Teruel enseñó que para ganar cualquier partido todos y cada uno de los componentes de la plantilla deben dar su mejor versión. La gran fortaleza del equipo grana hasta ahora es su carácter competitivo. Su instinto de desvivirse en cada jugada. Dar lo mejor en cada aspecto del juego. Sin eso, corren el riesgo de convertirse en un equipo plano. Uno más del grupo 1 de Primera RFEF. Y no lo son.
Como visitante, el Nàstic se ha manejado bastante bien. Ha ganado más partidos (5) de los que ha perdido (4) y ha ofrecido imágenes sensacionales para imponerse en feudos como Lugo, Vigo o Logroño.
Si bien, Dani Vidal no podrá disponer de dos de sus piezas básicas en su sistema para este partido. Ni Pablo Fernández, baja por acumulación de amarillas, ni Nacho González, por lesión en el hombro, estarán disponibles para la visita al Arenteiro. Será el turno de exhibir plantilla. Unai Dufur tendrá continuidad, después de ser titular en Sestao y salir durante más de una hora ante el Teruel. Mientras que la parcela ofensiva apunta a que será Godoy el hombre escogido para hacer de ‘9’.
Hay otras opciones, como reconoció Dani Vidal, pero no quiso mostrarlas y se las guarda para sorprender al rival.
El resto del equipo tendrá la vuelva de los laterales titulares, Pol Domingo y Joan Oriol que no jugaron la pasada semana por decisión técnica y sanción, respectivamente.
El Nàstic no puede frenar el ritmo que llevaba hasta hace quince días. Llega el tramo decisivo del campeonato. El momento de la verdad. De querer ser uno de los equipos que pelearán por el ascenso.
