Dura y sufrida fue la derrota del CBT, con la baja de última hora de JJ Miguel, ante el Martinenc, que deja fuera a los de Berni Álvarez de la final a cuatro que hoy disputarán el Barça contra el Mataró (10.30 h), y el Bisbal Bàsquet, que se medirá al Martinenc (12.15 h). La final será a las 18.00 h.
El inicio del partido fue trabado. Ninguno de los dos equipos parecía cumplir con su plan preestablecido. El duelo, igualado en los primeros minutos, comenzó con un buen robo de balón de Duch, que asistió una buena bandeja de Estebanell. Respondió rápido el Martinenc con un triple de Isern, posteriormente contestado por otro de Doche. Lo empató Isern, y esa fue la tónica de todo el primer cuarto. Un acertado Ewulu, que acabó con 15 puntos y un 55% de acierto en tiros de campo, obtuvo un parcial de 5-0 para abrir hueco.
Martinenc fue recortando diferencias. Se acercaron y, a pesar de que los locales intentaron contener sus acometidas, un triple de Camarasa hizo que Berni lo parara con 23-21.
Volvió a conectarse el CBT después del tiempo muerto con sendos triples de Duch y Doche. Pero del 29-21 se pasó al 29-34, y el técnico cebetista lo volvía a parar. Todo ello entre decisiones arbitrales polémicas que encendieron a la grada local. El Martinenc apostó por un juego físico que llevó por buen camino al equipo Después de una buena jugada entre Rodríguez y Samake, superaron la barrera de los 10 puntos, y pusieron el 32-42 en el luminoso.
El segundo cuarto, que acabó 32-43, supuso la desconexión del CBT, y ahí se fueron parte de las opciones de ganar el encuentro.
El descanso no cambió las cosas
En el tercer cuarto, los visitantes siguieron a lo suyo. Pol Rodríguez se marcó una auténtica exhibición. El exterior acabó con 21 puntos y un 87% de acierto. A eso se sumó un buen juego interior del Martinenc, y un CBT al que no le salieron las cosas, a pesar de los múltiples intentos. El resultado se estiró hasta el 36-55.
Continuaron las decisiones arbitrales polémicas. Tanto, que hasta Berni Álvarez fue expulsado por doble técnica, y le tocó dirigir a Fernando Arias. Por un momento, se vislumbró la posibilidad de que los locales se agarraran al partido, que llegó a estar 61-74, pero la reacción visitante no permitió atisbo alguno de resurrección cebetista.
