Mientras la digestión de la derrota en Balaídos ante el Villarreal B -con sus injusticias arbitrales incluidas- sigue su doloroso curso, la temporada 2022-23 ya está en marcha. El fútbol no permite pararse ni un minuto. Si lo haces, otros te pueden pasar por delante en un abrir y cerrar de ojos. Es momento de mirar hacia adelante y empezar a visualizar qué se encontrará el Nàstic en menos de un mes, cuando la plantilla se reencuentre en el Nou Estadi para iniciar la pretemporada. Al jugar el play-off, la postemporada se acorta y los despachos de la Budellera deben acelerar a la hora de tomar decisiones.
Mientras, la Federación Española de Fútbol (RFEF), que seguirá rigiendo un año más -si nada cambia- la tercera categoría del fútbol español (además de la cuarta y quinta, así como la primera y segunda femeninas, entre las más destacadas) ya tiene encima de la mesa los equipos definidos que competirán en la segunda edición de la Primera RFEF. Será una segunda campaña en la que deberían corregirse los múltiples errores cometidos, señalados varios de ellos por Alex Quintanilla en un hilo de Twitter que se hizo viral y aplaudido por Javier Tebas, presidente de LaLiga.
Para empezar, tienen que analizar la distribución de los 40 equipos en dos grupos. Intentando guardar un equilibrio entre uno y otro. Un aspecto que este año no se tuvo en cuenta como demostraron los play-off en los que solo el Deportivo de la Coruña (y porque jugaba en su estadio, Riazor, ante su afición) pudo pelear por el ascenso. De los cuatro finalistas, tres eran del grupo 2, y dos de ellos acabaron ascendiendo (Villarreal B y Albacete).
28 equipos repetirán en la categoría: Deportivo de la Coruña, Racing Ferrol, Rayo Majadahonda, UD Logroñés, Celta B, Unionistas, R. Unión, Badajoz, Sanse, Calahorra, Cultural Leonesa, SD Logroñés, DUX Internacional, Bilbao Athletic, Nàstic, Linares, Atlético Baleares, Algeciras, Sabadell, FC Barcelona B, Real Madrid Castilla, Alcoyano, Linense, Castellón, Cornellà y San Fernando.
A ellos se les sumarán los cuatro que descienden de Segunda División: Fuenlabrada, Alcorcón, Real Sociedad B y Amorebieta. Llegarán procedente de Segunda RFEF: Pontevedra, Osasuna B, Numancia, Córdoba, Mérida, Ceuta, Intercity, La Nucía, Real Murcia y Eldense.
División Norte-sur; Este-Oeste
El año pasado la Federación partió el mapa de la penísula ibérica en diagonal. Los equipos catalanes (contando el Andorra como adscrito a la Federación Catalana), andaluces, murcianos, valencianos, el balear y el Real Madrid Castilla quedaron encuadrados en el grupo 2. Una división que no podrían repetir. Serían 17 y faltarían tres. Claro que podrían incluir Mérida, Badajoz y Ceuta, pero quedaría una división aún más extraña que la pasada.
Otra opción que circula sería la partición Norte-Sur. El Nàstic y el resto de equipos catalanes quedarían encuadrados con Baleares, Castellón, Numancia, los dos Logroñés, Calahorra, filiales de Bilbao, Osasuna, Celta y Real Sociedad, Amorebieta, R. Unión, Racing Ferrol, Deportivo, Cultural Leonesa y Pontevedra. Además, los cuatro descendidos, con su ayuda por el descenso, quedarían divididos y no como el año pasado en que Albacete, Sabadell y Castellón quedaron en el mismo grupo.
La otra opción, que gusta mucho a Soteras, presidente de la FCF y de la Primera RFEF, es sorteo puro. En cualquier caso, la Federación debe decidir pronto cómo queda la categoría.