Este mediodía se ha inaugurado las obras del intercambiador de autobuses de la calle Doctor Battestini. Esta nueva infraestructura, con un presupuesto de 1,24 millones de euros financiados a través de los fondos europeos Next Generation, supone un avance clave en la reorganización del transporte público y la movilidad sostenible en la ciudad.
Con todo, los autobuses de la Empresa Municipal de Transport de Tarragona (EMT) se trasladarán al nuevo intercambiador de Battestini en marzo, por el momento, la nueva infraestructura sólo acogerá los buses del plan alternativo de Renfe, que hasta ahora se han ubicado en la avenida Roma.
El principal objetivo del proyecto de reforma de Battestini es facilitar el intercambio modal de transportes y reorganizar el servicio de la EMT, creando un punto central de ordenación de las líneas de autobuses en beneficio tanto de los usuarios como de la operativa diaria de los conductores.
Durante la inauguración, el alcalde Rubén Viñuales destacó que “lo que hoy se inaugura busca potenciar y favorecer el intercambio modal de transportes, generando un punto de ordenación de las líneas de autobuses y reconfigurando el espacio urbano en superficie, además de reorganizar el servicio de la EMT”.
El intercambiador de Battestini será un eje clave para la reestructuración del transporte público municipal, una operativa que será plenamente funcional a partir de marzo de 2025. Desde esta semana y hasta esa fecha, el intercambiador acogerá temporalmente las paradas de los servicios alternativos de transporte por carretera de Renfe, que actualmente operan en la Avenida Roma.
Paralelamente, la EMT está ultimando un estudio para rediseñar la red de transporte urbano, que será compatible con esta nueva infraestructura y se adaptará a los cambios urbanísticos y a los nuevos hábitos de movilidad de los ciudadanos.
Renovación de la flota de autobuses
El Ayuntamiento de Tarragona ha puesto en marcha un plan de inversión de 11 millones de euros para renovar más de la mitad de la flota actual de autobuses en un plazo de tres años. La flota, compuesta por 77 vehículos con una antigüedad media superior a los 18 años, presenta problemas de mantenimiento, menor eficiencia operativa y altos niveles de contaminación.
Para 2024, se ha adjudicado la compra de cuatro autobuses eléctricos y seis híbridos, que se incorporarán en 2025. Esto permitirá que el 30% de la flota esté compuesta por vehículos de bajas emisiones en 2025 y que, para 2027, más del 50% de los autobuses utilicen tecnologías sostenibles.
El nuevo intercambiador dispone de una calzada con cuatro carriles de circulación, dos en cada sentido, y cuenta con rotondas en ambos extremos para facilitar las maniobras y optimizar los tiempos de recorrido de los autobuses. Además, se conecta con la estación de autobuses existente mediante un paso de peatones central.
La reforma ha urbanizado el entorno con un claro enfoque en los usuarios y peatones. Entre el Parc de la Ciutat y el intercambiador se ha habilitado una acera de 9 metros de ancho, creando un amplio espacio de espera y facilitando el tránsito entre la calle Pere Martell, la Avenida Roma y el propio parque. Asimismo, se ha dado mayor protagonismo al verde urbano con medianas ajardinadas, nuevo arbolado y la eliminación de un carril en la calle Domènec Guansé, que se ha transformado en zona verde.
La obra del intercambiador de Battestini forma parte del proyecto Tarraco Sostenible, financiado a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible con los fondos Next Generation. Este proyecto global incluye la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el refuerzo del transporte público y la adquisición de nuevos autobuses sostenibles.