Después de coger al equipo a media temporada y en una situación extrema, de la que salió, Dani Vidal afronta un curso desde la tranquilidad de poder diseñar la plantilla junto con el director deportivo, Sergi Parés, y planificar una pretemporada con todo el tiempo del mundo. Una ventaja sobre sus rivales que quiere aprovechar para crear un equipo de autor. Y eso pasa porque sus futbolistas, los nuevos y los que estaban el año pasado, compitan y formen un equipo «incómodo, rocoso y difícil de ganar».
¿Cuándo pasó más nervios, en febrero, cuando te dan el equipo, o en tu renovación?
La sensación fue diferente. Cuando cogí al primer equipo fue inesperado. Ahora ha sido una sensación más tranquila. Por el trabajo hecho en los 13 partidos y porque el club, tanto el presidente como el Consejo de Administración y la dirección deportiva, me transmitieron que habían acabado contentos con el trabajo. Yo también quería seguir, por eso fueron días más tranquilos.
¿Se puede decir que aprovechaste la oportunidad?
Eso lo tienen que juzgar los demás, pero sí, puedo decir que estoy satisfecho con lo que hicimos. El objetivo era revertir una situación complicada y lo hicimos.
¿Ese trabajo hecho, te da más fuerza?
Seguramente. Estoy agradecido al club, vuelvo a repetirlo, porque más allá de renovar, me han dado la libertad para confeccionar la plantilla, junto con Sergi (Parés). Te hace sentir fuerte y tener mucha confianza.
¿La responsabilidad es la misma?
Sí. Va con el cargo de entrenador del Nàstic. La responsabilidad siempre tiene que ser máxima. El año pasado, cuando cogí al equipo, teníamos un objetivo y ahora, en cambio, tenemos una temporada por delante. Tenemos que centrarnos en el día. Mirar a corto plazo. La categoría ha demostrado que no te puedes marcar objetivos a largo plazo. No sirve de nada. Pero no tiene nada que ver con la autoexigencia individual y colectivo.
¿Pero se puede hablar de objetivos?
Digo lo mismo que les he dicho a los jugadores. No hay que mirar a largo plazo. Hay que disfrutar de la pretemporada, de la exigencia, que se aprieten entre ellos, compitan. El primer partido ya sabemos que es contra el Arenteiro, pues a ganar el primer partido. Cuando pase, hablaremos del siguiente. La categoría es igualadísima. En abril ya miraremos.
¿Qué te parece el grupo 1 de Primera RFEF?
Me daba igual que fuera este-oeste, norte-sur o en diagonal. Un año estuvimos en un grupo y al año siguiente en el otro. Quizás, la temporada pasada, cuando vimos el grupo, caímos en el grave error de pensar que era el grupo más fácil. Soy una persona que no me gusta cometer el mismo error dos veces.
¿Tras renovar, qué es lo primero que le pides al Director Deportivo?
Con Sergi fue muy fácil. Nos conocemos desde que empecé en el Juvenil A y sabe qué es lo que quiero en mis equipos, los perfiles que debíamos reforzar, las características que necesitábamos en cada posición, etc. El tiempo de relación lo facilita todo.
¿Habéis coincidido en muchas cosas?
Nos centramos primero en ver los jugadores que acababan contrato, si renovaban o no. Cuadrar un tema económico. Como dije desde el primer día, para mí eso no iba a ser un problema. Con el esfuerzo que hace el club se puede montar una buena plantilla. Así se ha visto. Estamos muy satisfechos con los movimientos que hemos hecho. Esperaremos, porque seguramente habrá alguno más.
Más allá de la complicidad, ¿has tenido peso en la elección de los fichajes?
Mucho. Fue algo que le pedí al Consejo. El entrenador es el máximo responsable de la plantilla y tenía que tener fuerza en la toma de decisiones. Sergi hizo la criba entre los jugadores que nos entraban económicamente y hemos sido muy ágiles en el mercado para poder empezar la pretemporada con el 90% de la plantilla cerrada.
¿Qué ventaja tiene comenzar con el 90% de la plantilla?
Mucha. La situación no es la misma que si tienen que venir y marcharse cinco o seis jugadores. Ahora, a nivel de grupo, empiezan a establecer relaciones personales. Saben con quién tendrán que competir por el puesto. Como entrenador, puedes trabajar al 100% con los aspectos que quieres instalar. Si hay muchos nuevos por venir, luego te toca repetir todo. De esta manera, damos pasos hacia delante. El camino está marcado ya desde el inicio de pretemporada. No tienes que modificarlo en función de los jugadores que te acaban llegando. Pocos equipos puede hacerlo.
¿Cuál es el 10% que falta?
Son movimientos, pero en los que tendremos mucha tranquilidad. Esperaremos a ver qué oportunidades ofrece el mercado y valoraremos todo. El rendimiento del equipo en los amistosos. Si seguimos mostrando el nivel y con la máxima autoexigencia y ambición.
¿Qué destacarías de la plantilla?
Buscábamos un grupo humano fuerte y ambicioso. Jugadores con ganas de crecer. Ese aspecto personal era importante para el cuerpo técnico. Se ha invertido mucho tiempo para saber cómo eran esos jugadores a nivel personal, para minimizar el riesgo de que alguno no de rendimiento. Está claro que cuando haces muchos movimientos es difícil acertar en todos. Pero si haces todo ese trabajo previo de conocer el entorno y el comportamiento del futbolista, el riesgo es menor y luego en el campo puedes exigir esos conceptos que queremos, que sean verticales, agresivos, capaces de repetir esfuerzos, etc.
El año pasado vimos a un Dani Vidal de urgencia. ¿Veremos esta temporada a un Dani Vidal más autor?
Está claro. Para empezar, con la elección de la plantilla. Han salido jugadores que pensábamos, por diferentes motivos, que no encajarían con la idea que tenemos. Se han firmado jugadores que nos van a ayudar a fijar esa idea. Además, tenemos una pretemporada para trabajar con tranquilidad, con dobles sesiones, un volumen de trabajo alto, muchas horas dedicadas a hacer crecer al equipo, sin esa obligación de competir y sacar puntos cada semana como la temporada pasada. Vamos a trabajar para ver un equipo en el que la idea del cuerpo técnico sea más reconocible.
¿Habrá líneas o principios que no cambiarán?
No. Nos vamos a mover bajo la manera que tengo de entender, no solo el fútbol, sino la vida. Quiero un equipo trabajador, sólido, solidario, vertical. El objetivo es marcar goles y si puedo hacerlo con tres pases no voy a dar cinco. Pero eso, nos lo marcarán los rivales, los tipos de presión que nos hagan. Un rival que te aprieta alto es más fácil atacarle rápido, mientras que si te repliega, pues tendrás que combinar. En eso estamos invirtiendo tiempo, que no tuvimos la temporada pasada. El año anterior tuvimos que concentrarnos mucho en la parte defensiva.
¿Dani Vidal es de los que se atan a un sistema de juego?
Los sistemas, incluso durante el partido, cambian. Dentro del 4-4-2 famoso o del 4-2-3-1, al final te hace una salida con dos o tres centrales, lo presionas diferente. Con los puntas, cruzándote con los extremos. De manera ofensiva, igual. Queremos un equipo versátil. Que sea capaz de interpretar cómo se está moviendo al rival, cómo se organiza, qué espacios deja para atacar y dentro de nuestra idea, los jugadores que se sientan cómodos. Que dentro de la estructura e idea sean dinámicos.
¿Qué es lo que más te ha gustado de estos primeros días de trabajo?
La capacidad altísima de trabajo del grupo. De repetir esfuerzos. Independientemente de cómo juegues, si tienes un equipo ordenado, sacrificado y con capacidad de repetir esfuerzos a altas intensidades, serás un equipo muy difícil de ganar. Te conviertes en un equipo pesado, contra los que no gusta jugar. Otra cosa que nos ha gustado es el ritmo de circulación de balón. Es altísimo durante los entrenamientos. Demuestra que han venido jugadores con hambre, calidad y dinámicos. La cosa pinta bien.
Estrenas cuerpo técnico con Iván Moreno y Jordi Abella como novedades.
Ya sabíamos que la presencia de Manolo Martínez era a corto plazo. No podía seguir por sus negocios y su situación personal. Aprovecho para volver a darle las gracias por todo lo que me ayudó la temporada pasada. Sigue Oli y espero que siga muchos años más en el Nàstic porque serán buenas noticias. También es una persona ambiciosa y muy capacitada. Han llegado Jordi e Ivan, dos personas que conocen la casa. Son dos apuestas muy acertadas por parte del club y que pude escoger. Y luego está Jaume, que es mi persona de confianza. Creo que la sintonía que tenemos estos días es muy buena.
¿Nota cierta ilusión en el ambiente?
Me lo está transmitiendo mucha gente y me alegro. Pienso que todo lo que rodea a jugadores y cuerpo técnico se contagia. Si estás en un clima de trabajo óptimo y positivo, es mucho más fácil que las cosas vayan bien. La gente está más predispuesta a ayudar. Todos los equipos pasaremos por una mala dinámica. Si tienes un grupo fuerte y un clima óptico, igual la mala dinámica son tres partidos. Si sales rápido estarás bien clasificado. Si el clima está crispado, lo más normal que la mala dinámica se alargue seis o siete partidos y te condene la temporada. La afición del Nàstic es así, a la mínima siempre apoya.
Siempre le has dado peso a los jóvenes, ¿seguirá siendo así?
Depende de ellos. Están entrenando con los demás. Jugarán sus partidos de pretemporada y tienen que aprovecharlos. Es lo que hicieron Marc Montalvo y Marc Álvarez. El rendimiento sobre el verde marcará las oportunidades que vayan a tener.
¿Alguna salida?
Esperaremos el mercado, intentaremos mejorar la plantilla. Hay que estar tranquilos y ser exigentes. Todas las decisiones se toman de manera profesional, no personal. Los jugadores lo saben igual qué le pasa al cuerpo técnico.
