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Dani Parra: «Es un orgullo ver a tantos tarraconenses en el Nàstic»

El arquero de Riudoms debutó en Primera Federación después de haber sido el portero de Copa del Rey

08 febrero 2023 20:55 | Actualizado a 09 febrero 2023 07:00
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Dani Parra (Riudoms, 22 años) vive su primera temporada en el primer equipo del Nàstic. Lo hace junto a su amigo y vecino Marc Montalvo. Una pareja de riudomenses que son dos de los futbolistas con más proyección de la cantera. El arquero debutó en Copa del Rey, su competición, hasta que el pasado domingo debutó también en Liga.

¿Entre tú y Marc Montalvo, debéis tener Riudoms revolucionado con el Nàstic?

Es verdad que desde que los dos estamos en el primer equipo del Nàstic, los amigos y conocidos del pueblo se han interesado un poco más en venir a ver al equipo y seguirnos en la liga. Antes de estar, ya había seguidores del Nàstic en Riudoms.

¿Cuántos riudomenses vinieron al Nou Estadi en el partido de Copa ante el Málaga, para su debut con el primer equipo en casa?

Entre familiares y amigos, entre Montalvo y yo, había unas 100 personas en la grada. Hasta el alcalde.

Se nota que conectan entre los dos.

Sí. Nos llevamos dos años de edad -Dani, es el mayor- pero desde hace mucho que nos conocemos. Su familia tiene un bar en el pueblo y más de una vez he ido a desayunar. Tengo muy buena relación con su familia y él con la mía. Nos llevamos muy bien.

Y en esos encuentros por las calles de Riudoms, ¿habíais imaginado coincidir en el primer equipo del Nàstic?

La primera vez que coincidimos fue en una pretemporada con la Pobla, cuando él aún era juvenil. Luego, el año pasado, él subió al filial, yo ya estaba, y entramos en la dinámica del primer equipo. Fue cuando comenzamos a pasar mucho tiempo juntos. Empezamos a venir juntos en coche desde Riudoms y en ese momento, sí que hablábamos de que sería una pasada estar juntos en el primer equipo. Poder hacerlo, los dos a la vez, ha sido una gran ilusión.

No solo en el vestuario, han coincidido también en el césped, para alegría hasta del alcalde Sergi Pedret.

Es una doble alegría. Primero porque juegas tú y también porque juega Marc, que es una persona top, trabajador y con mucho talento.

Los dos, junto con Pol Domingo, Marc Álvarez y Joan Oriol están haciendo un núcleo importante de la casa. Ese ADN Tarragona.

Es un sentimiento de orgullo. Ves que juegan Pol Domingo, Marc Montalvo, Marc Álvarez, Joan Oriol y que dan un rendimiento muy bueno.

¿Qué importancia tiene que haya en el vestuario ese punto local?

Aparte de que conocemos el club, la ciudad y el fútbol base, nos entendemos muy bien entre nosotros. Hay muy buen rollo. Joan, que es más veterano y tiene una carrera profesional impresionante, nos da consejos. La verdad es que nos llevamos muy bien.

Da la sensación de que Joan Oriol, con los de casa, es como el padre o tutor.

Desde el primer día te intenta ayudar. Sacando esos nervios que tienes por estar en el vestuario del primer equipo para jugadores como nosotros que venimos de la base.

Además, en el cuerpo técnico está Dani Vidal que, como vosotros, ha salido de la cantera y con el que has coincidido.

Además de los conceptos que te ofrece a nivel futbolístico, que es un ‘crack’, te ofrece consejos de cómo adaptarte al fútbol semiprofesional. Es uno más de la zona y que forma parte de ese orgullo como tarraconense de formar parte del primer equipo del Nàstic.

Ha sido el portero de una Copa extensa, con tres eliminatorias. ¿Con cuál de los tres encuentros se queda?

Los tres han sido especiales. El primero fue espectacular. Fue mi debut oficial con el Nàstic. Ganamos, así que salí contento y orgulloso. El del Málaga fue increíble. Jugar en casa, con la afición, con los amigos en la grada y ganar a un histórico como el Málaga, de categoría superior. Una pasada. El día de Osasuna sí que nos quedó esa sensación de quedarnos ahí, pero es el partido que más he disfrutado de mi vida. Nunca había jugado con más de 8.000 personas, animando y dándonos esa fuerza. El equipo hizo un buen papel y se nos escapó por bien poco.

También debutó en Liga ante el Bilbao Athletic el otro día. ¿Para ser su primer año, no está mal?

Como jugador me encantaría jugarlo todo. Pero hay que aceptar el rol que te toca. Agradecido de los minutos que me han dado. Trabajo para ello a tope. Lástima que el debut haya sido por la lesión de un compañero. Y más, alguien como Manu García que me ayuda mucho.

¿Qué te ha aportado la figura de Manu?

Desde que llegó me fijé que tenía claro que venía para trabajar, mejorar y aprovechar el entrenador de porteros que tenemos. Que es una suerte tenerlo, a Oli. La manera de saber competir. Es algo que me ha recalcado mucho. Aparte de tratar de ser el mejor en los entrenos, hay que salir al campo a competir. Concentrado y con los nervios controlados.

Ahora que habla de Oli, todos los porteros que pasan por Tarragona destacan la figura de Manuel Oliva.

Es que no puede ser de otra manera. Es normal que hablen maravillas de él. Desde que empecé a entrenar con el primer equipo, además de que controla todos los conceptos, tácticos y físicos, en el trato personal es increíble. Te ayuda en lo que haga falta. Te hace sacar tu mejor versión en todo. Con él, las ganas de trabajar vienen solas. Siempre consigue que estés motivado y concentrado. Es una suerte trabajar con él.

A principio de año se hablaba del proceso con los jóvenes, que suponía un año en dinámica del primer equipo sin jugar y luego subir. Tanto Marc como tú lo habéis cumplido. ¿Es la clave para asumir el salto?

Es importante para adaptarte al ritmo de los entrenamientos del fútbol profesional para después competir con ellos. También para comenzar a notar la presión de estar en el Nàstic. Aquí tenemos objetivos ambiciosos y va bien ese primer año para asumir todo.

En su caso, ¿cómo lidia con esa presión?

Las veces que me ha tocado jugar, sí que tienes los nervios del principio, pero después pienso si he hecho todo para dar lo mejor. Si he entrenado bien, me he alimentado correctamente y he descansado como toca, estoy tranquilo. Estoy dándolo todo para estar bien, así que solo queda salir al campo a disfrutar.

Siempre se habla de ese punto ‘extraño’ de los porteros. ¿Hay algo diferente?

Entre nosotros, con Oli, Manu, César, el portero de la Pobla, siempre decimos que estamos tarados. Disfrutamos bajo palos. Evitando goles. Es el mejor trabajo que pueda tener.

¿Qué te hizo elegir la portería?

Mi primer partido de fútbol, con cuatro años, fue de jugador y perdimos 7-0. Dije, no vuelvo. Me he aburrido. Me voy a la portería. Y ahí me quedé. También es verdad que mi hermano David y mi abuelo Miquel habían sido portero.

¿Qué perfil de portero se ha fijado siempre?

Me encanta como entiende el juego Hugo Lloris, portero del Tottenham. Cómo se coloca, la personalidad. Me encanta.

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