El Reus Deportiu se llevó el derbi de los invictos ante el Calafell en un partido en el que comenzó perdiendo con un gol de Jero García al que reaccionó de manera idílica con tres tantos de puro talento, dos de Martí Casas, y uno Marc Julià. Càndid Ballart hizo el resto, coleccionando paradas que sirvieron para mantener al Reus invicto en la OK Liga, siendo ya el único equipo que puede presumir de ello junto al FC Barcelona.
El Calafell compareció en el Templo reusense fiel a su estilo, intentando dominar e imponer su ritmo de juego. Apenas se habían consumido tres minutos en el reloj y ya había obligado a Càndid Ballart a intervenir hasta en tres ocasiones. El guardameta rojinegro no ofreció grietas en su portería y sujetó al Reus ante el inicio impetuoso de los de Cabestany.
El Reus dio señales de vida y replicó el buen inicio del Calafell con una jugada de talento comandada por Casas que batió líneas y en la definición golpeó la bola en el larguero, metiéndole el susto en el cuerpo a su exequipo.
Oruste compareció en el derbi dispuesto a dar el primer golpe tras el tiempo muerto pedido por el Calafell. Estuvo cerca. El argentino se buscó la vida en una transición que sorprendió al Calafell y que terminó con Oruste derribado dentro del área y los colegiados señalaron penalti. Ferran Giménez tomó la responsabilidad e intentó fusilar a Camps desde el punto de penalti, pero el portero del Calafell se mostró impacable.
Tras esa pena máxima, el partido se abrió para bienestar de un Reus Deportiu que comenzaba a situar el encuentro en ese caos en el que se suele sentir tan cómodo. El Calafell había perdido peso en el control del partido y ahora los idas y vueltas eran constantes, aunque sin poder perforar la red de ninguna de las dos porterías. Y eso que los visitantes tuvieron un mano a mano con Olmo como protagonista en el que Ballart volvió a ser vencedor.
El Reus respondió a aquella transición mediante uno de sus jóvenes valores. Diego Rojas se inventó una gran jugada tras una finta de bailarín con la que se fabricó el espacio y soltó un rápido latigazo al que solo pudo detener el larguero. El segundo de los rojinegros en un derbi que iba subiendo de voltaje con el ecuador de la primera parte ya transcurrido.
Jero García adelantaba al Calafell
Tras el segundo tiempo muerto del duelo, el Calafell golpeó primero y eso que el partido no andaba tanto en ese contexto de control que tanto le gusta. Miras detectó el espacio y filtró una bola en boca de gol de Jero García que estaba libre de marca. No falló el argentino para marcar su primer tanto en la OK Liga y estrenar el casillero en boca de gol.
Pudo el Reus responder de inmediato con dos ocasiones en pocos minutos en una reacción idilíca. En la primera, Camps frenó a Canal en el mano a mano tras una pérdida inocente del Calafell en plena salida. En la segunda, Casas se encontró con el tercer palo de la tarde en un remate de primeras que frenó el palo corto cuando ya se cantaba el empate. en la tercera ya nada pudo sujetar a un delantero rojinegro totalmente desbocado. Él solo penetró en la trinchera calafellense y halló el hueco en la portería de Camps. Celebró con rabia porque el botín de un gol era incluso corto para todo lo generado. El 1-1 reinaba al descanso.
Julià rompía el derbi
El inicio de la segunda mitad no pudo ser mejor para uno y peor para otros. Apareció uno de esos talentos que cuando lo hace siempre decanta balanzas. Marc Julià se sacó un latigazo de la nada para sorprender a Gerard Camps y darle la vuelta al marcador. El Reus estaba por delante en el derbi tras haberlo remontado con una reacción de equipo maduro. El gol fue un mazazo para un Calafell que vio como el Reus tomaba el control de la segunda mitad. Ahora los rojinegros sí que querían un partido más templado con la ventaja en el marcador.
Cuando faltaba justo un cuarto de hora para el final del partido, Jepi Selva hizo la décima falta y colocó al Reus con la posibilidad de doblar la ventaja en una falta directa en la que Julià asumió el mando, pero Camps se hizo inmenso para taparle el hueco que buscaba el crack rojinegro. El Calafell se libraba del castigo y seguía muy vivo en un derbi en el que también avistaba su oportunidad desde la directa con 7 faltas en contra con mucho por delante.
La sentencia de Casas
Marimón y Escala tuvieron una doble opción para empatar el derbi. Al igual que le sucedió al Reus en la primera mitad, el primero se encontró con el palo y el segundo con la figura de Ballart. El aviso estaba dado para un Calafell que a los pocos instantes s encontraba con la décima falta de Arnau Canal y la falta directa para empatar el derbi. Marimón ante Ballart. Volvió a ganar el portero rojinegro que sumaba su 21ª parada en otro recital.
El Reus terminó de reventar el derbi a falta de siete minutos con el segundo gol de Martí Casas que aprovechó una asistencia mágica de Oruste para poner el 3-1 con un remate de puro instinto.
El Calafell, dando síntomas de agotamiento, le dio a Casas la posibilidad de meter el tercero desde una falta directa provocada por el propio atacante tras ser zancadilleado por Sergio Miras. Toda la precisión que tuvo en sus dos anteriores goles le faltó en una mala ejecución en la que Camps ni siquiera tuvo que intervenir. Otra vez tuvo el Reus dispuso de otra directa porque esta vez fue Selva el que vio la azul tras el derribo a Julià. Esta vez era Diego Rojas el encargado de ejecutar la directa, pero de nuevo Camps mantuvo al Calafell en pie. El 3-1 imperó finalmente en el marcador. El Reus sigue invicto. El Calafell, ya no.
FICHA TÉCNICA
REUS DEPORTIU. Ballart, Giménez, Salvat, Casas y Julià -quinteto inicial- Oruste, Rojas, Jansà, Canal y Viña.
CALAFELL. Camps, García, Selva, Doménech y Miras -quinteto inicial- Escala, Marimon, Olmos, Folguera y Virgili.
Goles. 0-1, Jero García (17’). 1-1, Casas (20’). 2-1 Marc Julià (27’). 3-1, Martí Casas (43’).
Árbitros. Pérez y Barba.