No resulta sencillo para ningún equipo quedarse dos meses sin su estrella y su capitán. Es perder a la figura referente, al jugador al que entregarse en los buenos momentos y arroparse en los malos tiempos. Al CV Sant Pere i Sant Pau le ha tocado convivir con esta realidad durante un tiempo que se la ha hecho largo, muy largo. Los rojillos son un equipo coral que encuentran en la figura de Elio Carrodeguas esa pieza diferencial que les permite alcanzar cotas mayores.
Con el venezolano al frente, el equipo de Vlado Stevovski fue un equipo imparable, lo ganó todo y certificó que con la plantilla al completo es un claro aspirante al ascenso. Sin él, la cosa fue diferente... No se logró la Copa Príncipe y se perdieron dos duelos seguidos en la Superliga 2 ante Ibiza e Illa Gra. Se le echó de menos, pero eso ya es pasado.
El conjunto rojillo sigue en lo más alto de la clasificación y ya cuenta con toda su plantilla al completo. Elio regresó en la pasada jornada en un partido muy especial, puesto que fue en el derbi frente al Roquetes. La dura prueba de fuego para el SPiSP, se medían a un rival en racha, fue superada sin problemas para un conjunto cooperativista que venció por 1-3 y se mantuvo en lo más alto de la clasificación. Este sábado frente al Tren de Sóller toca volver a defender el liderato. El SPiSP no puede fallar, pero con Elio Carrodeguas al frente, eso es menos probable.
Carrodeguas jugó de líbero para coger ritmo y no forzar su clavícula todavía no recuperada
La baja de Elio Carrodeguas fue por unos problemas de clavícula, una luxación concretamente, que le tuvieron dos meses fuera de las pistas. Un tiempo en el que el venezolano sufrió porque no podía ayudar a sus compañeros y encima le tocó perderse la Copa Príncipe celebrada en Cabezón de la Sal (Santander) a principios de año.
«Fue duro. Sobre todo porque no pude ir a la Copa Príncipe y habíamos peleado mucho para ello. Tener que ver a mis compañeros jugar por la tele no fue nada sencillo», admite el venezolano.
Su baja por lesión coincidió con la de Carles Mora, por motivos de paternidad, y esas dos ausencias se reflejaron en los resultados. El SPiSP no ganó ni un solo partido en la Copa Príncipe y regresó tras el parón a la Superliga 2 con dos derrotas consecutivas ante Ibiza e Illa Grau.
Carrodeguas es un jugador vital en el ecosistema diseñado por Vlado Stevovski. Su ausencia dolió, pero el venelozano no cree que su baja y la de Mora fueran totalmente decisivas o bajaran en exceso el nivel de equipo. Es palabra de capitán: «La impotencia de no poder ayudar para mí era lo más duro. Pero no pienso que esta mala racha fuera porque yo no estuviera porque los chicos también ganaron partidos sin mí y demostraron que tenían un alto nivel».
«La impotencia de no poder ayudar a mis compañeros ha sido lo más duro para mí»
Tras dos meses de dolor y rabia, Carrodeguas regresó en el derbi y lo hizo jugando en una posición menos habitual para él. Ocupó el puesto de líbero en una decisión totalmente consesuada con su entrenador, Vlado Stevovski: «Consideramos que era lo mejor para ir cogiendo ritmo competitivo. Mi clavícula no está todavía al 100%, pero tenía muchas ganar de volver a la pista, estar con el grupo e ir recuperando sensaciones».
Lo bueno es que el temporal ya ha pasado y Mora y Elio ya están de vuelta. Ahora es momento de volver a sonreír y sobre todo de soñar con un ascenso al que se aspira de manera firme. Queda mucho por delante y una hipotética fase final sería nadar en un mar de tiburones, pero el equipo de Stevovski ha demostrado que a su máximo nivel, le gana a cualquiera.
Carrodeguas habla desde la veteranía y el brazalete cuando toca medir las aspiraciones por el ascenso. Al igual que su entrenador, no piensa en el más allá y lo deja claro: «Pensamos en cada fin de semana porque para poder estar en los play-off no podemos fallar. Ya hemos vivido temporadas anteriores en las que perder un set ha supuesto grandes cambios clasificatorios, así que pensamos en el partido a partido».
Eso sí, Carrodeguas confía en que este año sea el definitivo a la hora de conseguir el ascenso: «Veo al equipo bien. Los chicos están todos a un gran nivel. De hecho, te diría que si yo no vuelvo al 100% voy a tener complicado entrar en la rotación y eso habla muy bien de ellos. Voy a intentar ponerme a mi mejor nivel y que luego el entrenador decida», concluye. El capitán y la estrella cooperativista está de vuelta. Él sonríe y el Sant Pere i Sant Pau también. Con el venezolano en la pista, la victoria está más cerca.