En el fútbol, el dorsal 10 suele ser sinónimo de calidad. Un número que nos recuerda a grandes futbolistas que han marcado la diferencia en este deporte. El caso de Irati Lazcano, delantera del primer equipo femenino de la Fundació Futbol Base Reus, no es una excepción. Cinco partidos le han bastado para demostrar su gran potencial ofensivo. Sus quince goles en este inicio de liga la colocan en lo más alto de la tabla de goleadoras del Grupo 1 de la Segunda División Femenina.
Nacida en Vergara, comenzó a jugar al fútbol a los 6 años con el equipo de su pueblo. Destacó siendo muy joven y sus grandes cualidades llamaron la atención de varios clubes profesionales. «Con 14 años me fichó el Eibar y empecé a jugar en cadetes hasta los 18 años», explica Lazcano. Finalizó su etapa en el club guipuzcoano para marcharse a Reus y cursar la carrera de Fisioterapia. «Al principio fue muy duro porque mi familia y yo estábamos muy unidos y era la primera vez que me iba tan lejos de casa, me costó adaptarme, pero puedo ahora puedo decir que no me arrepiento de la decisión que tomé», expresa la delantera.
Cuando llegó a la capital del Baix Camp tuvo claro que quería seguir disfrutando de su pasión y decidió buscar un club en el que seguir creciendo como futbolista. Acabó fichando por el CD Riudoms, equipo en el que jugó durante cuatro años y con el que logró ascender a Primera Nacional en la temporada 2019-20.
El siguiente curso fue complicado para Irati: «Por motivos personales y problemas de salud de mi padre tuve que volver a Vergara unos meses y cuando volví dejé el fútbol». Con el añadido de que la pandemia que obligó a detener las competiciones. Tras un año de parón, el pasado agosto decidió retomar el fútbol y fichó por la Fundació. Un primer equipo femenino recién creado pero que cuenta con una base formativa sólida en la que se lleva trabajando desde hace muchos años desde la Fundació Futbol Base Reus. «Hablando con compañeras que tuve en Riudoms, me comentaron que iban a crear un proyecto bonito e ilusionante y les comenté que si ellas se apuntaban yo me replantearía volver al fútbol», comenta Lazcano.
Lazcano es una delantera con mucho olfato goleador, pero a la vez mentalidad de ‘10’, ya que sus puntos fuertes son su visión de juego y su inteligencia y rapidez en el verde. Para la delantera, la verdadera razón por la que lleva 15 goles en tan pocos partidos es «porque estoy muy cómoda con el equipo, ellas lo dan todo por mi y yo por ellas. Tanto mis compañeras como mis entrenadores son el motor de mi vida y me dan fuerzas y ganas para salir cada partido a meter todos los goles que pueda». Esa es una de las grandes bazas de la Fundació, la unión que se ha creado en el vestuario.
Un aspecto clave que, junto al gran juego combinativo que despliegan en el terreno de juego, les ha permitido lograr el pleno de victorias en sus cinco primeros encuentros y que actualmente sitúa al equipo en la parte alta de la clasificación, solo por detrás del Morell que ha disputado dos partidos más.
«Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida en todos los sentidos», confiesa Irati. Después de un año difícil, vuelve a hacer lo que más le gusta y está trabajando en una clínica de fisioterapia. Además, está muy agradecida al apoyo de sus padres y en especial a su padre, que es «al que más ilusión le hace que vuelva al fútbol y si hoy soy quien soy es gracias a él».