Un día antes de su debut oficial en el Reus Costa Daurada Open del World Padel Tour Ari Sánchez se vistió ya de corto. Lo hizo en la Plaça del Mercadal, con motivo de la presentación oficial de la prueba y bajo la atenta mirada de su gigantesca figura, serigrafiada en el cartel que preside la fachada del Gaudí Centre. Recién llegada de Paraguay, donde el domingo cerró la gira sudamericana, la estrella reusense acaparó toda la atención. Le acompañaba Tino Libaak, una de las nuevas sensaciones del circuito masculino (en Reus inicia su nuevo proyecto junto al carismático Miguel Lamperti) que discretamente le cedió todo el protagonismo. Pala en mano, distensionados, ambos incluso pelotearon con los representantes institucionales y de la organización sobre el piso que hasta hace unos días sustentaba la moqueta de la pista portátil de pádel, ya desmontada.
A Ari Sánchez, que debutará este jueves junto a Paula Josemaría en la pista central del Pavelló Olímpic (en el segundo turno de tarde, alrededor de las 17.00 horas ante Marta Barrera y Marta Caparrós), se la veía exhultante. No es para menos tratándose ella del gran reclamo del evento. Olvidada ya la reciente derrota en la final del Paraguay Open de este pasado domingo frente a Alejandra Salazar y Gemma Triay, en un espectacular partido que podía haber caído de un lado u otro, la reusense tiene ya ganas de saltar a la pista en casa y ante los suyos, un privilegio tratándose del circuito mundial profesional.
«Llegué a Reus el lunes por la noche; ha sido un viaje bastante duro, pero todo se solventa con la ilusión y la motivación de jugar en casa. Estoy bien físicamente y con muchas ganas de debutar», explicó Ari de entrada.
La reusense no esconde que, después de ganar la cita inaugural de Abu Dhabi, atravesó junto a Paulita por un momento complicado en Argentina y Chile, donde se quedaron en semifinales y cuartos de final: «Ha sido una gira difícil; el juego no fue el que queríamos aunque por suerte en Paraguay volvimos a tener buenas sensaciones. La final fue bonita, igualada, encantó a todo el mundo y eso es bueno para el pádel femenino. Aquí llegamos con muchas ganas y si repetimos la final contra Gemma y Alejandra, estaremos encantadas. Son las que están mejor ahora mismo. Ojalá aquí en Reus pueda sacarme la espinita del año pasado».
El argentino Tino Libaak (17 años) habló por su parte de su nuevo proyecto con Miguel Lamperti, que arranca precisamente en Reus: «Estaba con Leo Augsburger (fueron finalistas en La Rioja tras acceder al torneo con una wild card) y teníamos nuestro propio proyecto desde hacía un año; no nos imaginábamos estos resultados que hemos conseguido en nuestro primer año en el circuito profesional. Pero se me presentó hace un mes esta opción de jugar con Miguel y lo tomé como una gran oportunidad. Estoy muy feliz y con muchísima ilusión».
Libaak y Lamperti han entrenado tan solo en dos sesiones desde que llegaron a España el lunes, pero esperan progresar partido a partido en el Pavelló Olímpic.
La presentación oficial de la prueba contó con la participación de Carles Pellicer, alcalde de Reus; Noemí Llauradó, presidenta de la Diputació de Tarragona; Camí Mendoza, vicepresidenta el Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona; Pep Cuerba, concejal de Deportes de Reus; y Jesús Ferrer y César Cano, presidente y vicepresidente ejecutivo de los Open Reus 500 del World Padel Tour.
Pellicer y Llauradó incidieron en que Reus y la demarcación se proyectan a nivel mundial con este acontecimiento, desde el ámbito turístico y deportivo. Y recordaron las cifras que se mueven alrededor de esta prueba del World Padel Tour: más de 5,4 millones de visualizaciones del torneo en televisión; más de 2,5 millones de seguidores en las redes sociales; y 1,5 millones de euros de impacto económico en la ciudad.