Anna Cortiles se emocionó. Los ojos se le humedecieron y no pudo contener algunas lágrimas cuando el juez árbitro pidió al público un momento de silencio y la reclamó a pie de pista del Pavelló Olímpic de Reus. La jugadora de Mont-roig del Camp había logrado contenerse nada más acabar el partido de 1/8 de final de la prueba del World Padel Tour, tras abrazarse con su compañera de juego, Sofía Sáiz, y con sus rivales, las hermanas Mapi y Majo Alayeto. Pero afloraron los sentimientos después de que Jesús Ferrer, el presidente de Ultimate Padel (empresa que gestiona los Open 500), se acercara a ella y le entregara un ramo de flores en homenaje a su trayectoria y bajo la ovación del público. A los 26 años cerraba así una trayectoria de 19 vinculada a este deporte, los siete últimos como profesional. Por decisión propìa ha decidido cerrar esta etapa y así lo había anunciado esta misma semana.
Cortiles tenía asumido que su último partido sería en Reus, en casa y ante los suyos, que la arroparon en su despedida. Allí estaban sus familiares, amigos y compañeras de entrenamientos y de juego como la reusense Ari Sánchez, que la siguió desde los palcos y luego, entre bambalinas, se abrazó efusivamente a ella. Empezaron juntas y compartieron muchos partidos en su etapa de menores.
A Anna se la vio suelta durante el partido, y para nada nerviosa. Guió en todo momento a la mallorquina Sofía Sáiz (20 años), su compañera esta temporada, y ejecutó variados golpes de calidad que arrancaron los aplausos de los espectadores que a primera hora de la mañana se habían acercado hasta el Olímpic. Su partido había dado inicio a la jornada del jueves desde las 10.00.
Ambas lo intentaron, pero la experiencia y saber estar de las Alayeto resultó decisiva para la suerte del partido: 6/3 y 6/1, un resultado quizá demasiado abultado por lo visto en pista, después de hora y cuarto de juego
«Mi retirada surge de una decisión meditada; llevaba tiempo que sentía esa necesidad, porque ya no disfrutaba como antes jugando, y cuando salió el calendario tenía claro que me retiraría en Reus», resumió al final del partido Cortiles. Ahora se centrará en acabar sus estudios de marketing, aunque no está descartado que se una al staff técnico de la academia de Juan Alday. Curiosamente uno de sus integrantes, Angel González, entrenador de Ari Sánchez, la dirigió en su último partido a ella y a Sofía desde el banco.
Con Cortiles se marcha una auténtica currante del pádel. Trabajadora y disciplinada como casi ninguna en los entrenamientos -así lo corroboran quienes han podido entrenarla-. Un ejemplo para las chicas de la cantera que sueñan, como hizo ella, con llegar algún día al profesionalismo.
