El Nàstic estrenó la pretemporada con una victoria en la Nova Creu Alta ante el Sabadell. Dentro de la normalidad que suponen este tipo de partidos, muy medidos en cuanto a los esfuerzos, siempre apetece acabar ganándolos. Jaume Jardí y Antoñín pusieron los goles del primer triunfo veraniego.
Destacable fue el estreno del delantero malagueño. Cumpliendo con su papel de goleador desde el primer día. Fue el titular positivo en cuanto a los fichajes. Uno positivo y otro negativo. En el costado negativo, la lesión de Antonio Leal que tuvo que retirarse a los 40 minutos de juego.
Dani Vidal puso en liza dos onces distintos. Una por parte. Para distribuir las cargas físicas. Con apenas 15 días de sesiones lo principal es cuidar el cuerpo.
Tres fichajes estuvieron entre los primeros en participar en el estreno de pretemporada: el portero Dani Rebollo y los centrales Antonio Leal y Gorka Pérez.
Los dos zagueros solventaron las pocas incursiones ofensivas sabadellenses sin muchos problemas. Tampoco sufrieron en la salida de balón. Hubieran cubierto el expediente de no ser por la lesión de Leal. Nada extraño en pretemporada. Si se queda solo en una sobrecarga física.
El meta andaluz solamente tuvo que intervenir en dos ocasiones. Una salida a destiempo que el futbolista del Sabadell cabeceó alto y un buen despeje de un tiro lejano.
La pretemporada también sirve para comprobar que la relación del Nàstic con los penaltis sigue siendo nula. El derribo a Gorostidi clamó al cielo. En Sabadell nadie se atrevió a respirar por no llamar la atención del árbitro y diera cuenta de la falta en el área sobre el donostiarra.
Con la relación rota entre el club y los órganos federativos (tanto RFEF como FCF) no parece que vaya a mejorar mucho el asunto de las penas máximas este curso.
Un Sabadell-Nàstic nunca es un amistoso. Si acaso un partido sin nada en juego. La amistad va por otros lares entre dos equipos históricos que se miran de tú a tú sin importar si están o no en la misma categoría.
Una entrada dura de Pedraza sobre Pablo Fernández, castigada con amarilla, fue el epílogo del primer gol del Nàstic de pretemporada. La posición de la falta, centrada, a medio metro de la frontal, no admitía discusión sobre el lanzador. Jaume Jardí calcó el gol ante el Ceuta. Relució la zurda para limpiar las telarañas de la portería arlequinada con la sutileza del pincel de los pintores flamencos.
El primer acto, el partido en general, discurrió por el ritmo adecuado para tratarse de un primer amistoso. Nadie esperaba grandes alardes. Solo comenzar con la rutina. La afición también necesita una pretemporada. Ir cogiendo el ritmo. Comprobar que por muchos golpes que reciban, y tanto Sabadell como Nàstic se llevaron uno tremendo el curso pasado, su amor es incondicional.
David Concha fue el jugador sacrificado. Jugó toda la primera mitad como lateral izquierdo. Es la demarcación que todavía falta una pieza por llegar. El cántabro era lo más parecido que había en la plantilla del primer equipo.
Compartió el costado zurdo con Mario Rodríguez, uno de los más insistentes.
En el bando opuesto, Santi Guzmán aspiraba a mostrarse ante el cuerpo técnico como una opción de futuro. Al menos, para entrar en la dinámica del primer equipo de manera perenne. Su insistencia provocó varias imprecisiones entre defensores arlequinados.
Solo Rebollo y Dufur, que entró por la lesión de Leal en el primer tiempo, se mantuvieron sobre el césped para la segunda parte. Entre los ingresos, los otros fichajes pendientes, Víctor Narro y Antoñín. El extremo no cejó en su empeño en encarar, mientras que el ‘9’, además de un esfuerzo enorme en la presión, firmó el segundo gol del Nàstic. Recogió un error sabadellense para definir ante el meta con un tiro al costado derecho.
Buenas sensaciones dejó el joven Oriol Subirats. Suplió su falta de físico debido a su edad, con inteligencia y perseverancia. Incluso marcó. Un gol que debió subir al marcador. El árbitro lo anuló por fuera de juego, confundiendo al joven lateral con Narro, que sí estaba en posición antirreglamentaria. La definición del de Sant Jaume d’Enveja fue exquisita con una vaselina que clavado al meta.
Marc Fernández tuvo el 2-0 en un mano a mano. El meta desvió el disparo del barcelonés.
Si Concha fue el lateral zurdo del primer tiempo, Pol Domingo lo hizo en la segunda, con las dificultades lógicas del cambio de banda.
Joan Salvà salió en el segundo tiempo para, con una buena intervención, asegurar la primera portería a cero.
Ficha técnica
0- CE SABADELL. Cassaro,m Cámara, Pedraza, Marru, Gonpi, Peque, Hugo García, Ton Ripoll, Urri, Adri, Pa. También: Froi, Vargas, Olmedo, Javi, Ruben, Nacho, Sahel, Cámara y Juanma.
2- NÀSTIC. Rebollo, Leal, Gorka, Gorostidi, Montalvo, Jardí, Pablo F., Mario R., Tirlea, Concha y Guzmán. También jugaron: Salvà, Dufur, Pol Domino, Oriol Subirats, Antoñín, Marc F., Óscar Sanz, De la Peña, Borja, Naro, Arnau Sans.
Goles. 0-1, Jardí (21’); 0-2, Antoñín (84’).