La inteligencia artificial entra en escuelas de Tarragona

La aparición de la herramienta de inteligencia artificial chat GPT ha despertado a la vez interés y preocupación entre la comunidad educativa. A diferencia de los chats con IA existentes hasta ahora, produce textos bastante precisos y completos expresados de forma natural, por lo que es difícil detectar si un trabajo o la respuesta de un ejercicio ha sido elaborado por esta herramienta o no, y, por tanto, si habría que considerar el trabajo un plagio.

Su funcionamiento fue una de las cuestiones que un grupo de maestros y profesores de todas las etapas educativas de 17 centros del Tarragonès y el Baix Camp abordaron en la tercera sesión formativa del proyecto [A]Intelligenz: La intel·ligència artificial a l’educació: adquisició de competències digitals avançades per l’alumnat i professorat en centres d’ educació primària i secundària.

La sesión, que se llevó a cabo en la escuela Saavedra de Tarragona, forma parte del proyecto liderado por la profesora de la URV Mar Camacho, experta en tecnología educativa, y financiado por el Consell Social de URV. Las sesiones tienen lugar a lo largo de dos cursos y cuentan con expertos de diferentes ámbitos para capacitar al profesorado de educación infantil y primaria, secundaria obligatoria y postobligatoria en las competencias necesarias para trabajar en el aula el pensamiento computacional, la antesala de la inteligencia artificial. Se trata de una competencia que deben adquirir los alumnos y que se contempla en los nuevos currículos de la educación infantil, primaria y secundaria.

Proceso mental

Camacho explica que el pensamiento computacional es un proceso mental para buscar soluciones a problemas de solución abierta. Las escuelas lo introducen desde la educación infantil, a través de la robótica educativa, por ejemplo, para que los niños y niñas «generen estructuras mentales para saber resolver problemas cotidianos».

Tal y como detalla Camacho, «se entrena el reconocimiento de patrones, el uso de diferentes niveles de abstracción y la descomposición de unidades en diferentes partes, entre otras cuestiones». «Si bien tiene mucha relación con el área matemática, el pensamiento computacional se puede trabajar en todas las áreas».

Como directora general de Innovació, Recerca i Cultura Digital de la Conselleria d’Educació entre 2018 y 2021, Camacho ya introdujo por primera vez en los planes de formación del profesorado la línea de innovación avanzada sobre inteligencia artificial y la adquisición de competencias de pensamiento computacional.

Ahora lo está llevando a la práctica con la participación de 17 escuelas e institutos. La muestra del interés que genera este ámbito de conocimiento es que «casi todos los centros con los que contactamos para participar en el proyecto dijeron que sí», explica Camacho, que ha colaborado con organismos internacionales como la Unesco y la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas.

Esta es la semilla de una red de centros con los que la investigadora de la URV se plantea colaborar con proyectos de investigación que ayuden a determinar en qué punto se encuentran los centros en cuanto a la implementación de las competencias de pensamiento computacional y qué necesitan.