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El bosque de leyenda de Poblet

Restaurado a lo largo del siglo XX, hoy podemos descubrir este paraje natural de interés nacional gracias a siete itinerarios senderistas

01 febrero 2023 20:17 | Actualizado a 02 febrero 2023 07:00
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Cenobio, fortaleza y panteón real, Poblet fue el gran monasterio de Catalunya de todos los tiempos, tal y como afirmaba el historiador Eufemià Fort i Cogul. Se fundó en unos terrenos donados por el conde Ramon Berenguer IV en el siglo XII, quien otorgó tanta tierra de cultivo como fuera necesaria para satisfacer las necesidades de los que allí servían a Dios. Sin embargo, con la desamortización de 1835, los monjes tuvieron que abandonar Poblet, lo que supuso la explotación desmedida del bosque del que eran propietarios y el saqueo del monasterio por los supuestos tesoros que en él se escondían.

Restaurado el bosque y el templo a lo largo del siglo XX, hoy podemos descubrir este paraje natural de interés nacional gracias a siete itinerarios senderistas. El recorrido micológico, conocido como el Bosc Pintat de Poblet, discurre entre pinos, robles y encinas invitándonos a completar un rompecabezas cuyas piezas están en la corteza de los árboles. Si nos colocamos en el lugar adecuado y miramos en la dirección correcta, veremos cómo los árboles, cuyos dibujos representan diferentes partes de las setas, se unen para formar algunas de las más de setecientas variedades micológicas del lugar.

En esta ocasión, nos adentramos en los bosques de Poblet, (Conca de Barberà), completamos sus rompecabezas y revelamos sus secretos.

Dificultad de la ruta

Determinar la dificultad de una ruta ya es de por sí una dificultad. Por suerte, existen escalas de graduación que establecen la dureza a partir de factores observables. El método SENDIF, creado por la Taula de Camins de l’Alt Pirineu i Aran, sostiene que la dificultad de un itinerario de senderismo depende, por una parte, del esfuerzo físico que este supone y, por otra parte, de los obstáculos o condiciones del camino. Desde el punto de vista de la dificultad física, este recorrido es de exigencia moderada, pudiendo hacerlo más fácil si se opta por el itinerario corto, que tiene la mitad de longitud y desnivel que el largo. En lo que respecta a la dificultad técnica, destaca la subida pronunciada del inicio. Por lo tanto, es buena idea servirse de los bastones de senderismo para reducir la demanda sobre nuestras rodillas, mejorar la postura corporal durante el ascenso y, en definitiva, estar en condiciones de disfrutar.

Instrucciones de la ruta

El itinerario comienza en la casa forestal de Castellfollit, antaño hogar del guarda. El acceso se realiza desde el kilómetro 6,5 de la T-700, carretera que une Poblet y Prades. Ya en el lugar, abandonaremos el área de ocio a fin de seguir el itinerario micológico señalizado con paneles de dirección. El sendero se estrecha y sube escasos minutos después, luego conviene desenfundar los bastones y moderar la marcha. El peu de rata y la farinera borda, los primeros hongos pintados en el bosque, están el uno al lado del otro. Continuaremos hasta alcanzar una pista forestal que, a mano derecha, llanea hasta su unión con una fuerte pendiente por la que continúa el itinerario largo. Recorreremos este tramo del camino a propósito para ver el fredolic y el ou de reig. A continuación, deshacemos la senda dejando atrás el sendero por el que subimos. En el camino de vuelta hacia la casa forestal de Castellfollit encontraremos el apagallums y el pinetell.

El asesinato de Guillem de Tost

El bosque fue objeto de disputa entre el monasterio y las poblaciones vecinas. Uno de los hechos excepcionales del claustro circense de Santa Maria de Poblet está en un sepulcro. En él está enterrado Guillem de Tost, un fraile que, como los demás, debía recibir sepultura en el cementerio. ¿A qué se debe dicho privilegio? El religioso custodiaba una parte del bosque que el año 1366 fue talado sin autorización por vecinos de Prades. Con el objeto de obtener una compensación, el abad le encomendó ir a la Vila Vermella a dar fe de los hechos. Así, temeroso, viajó en solitario hasta Prades, donde informó de lo sucedido y se le dijo que se haría justicia. De regreso al monasterio, cuando Guillem de Tost se creía a salvo, fue rodeado y asesinado por los vecinos denunciados. En el conjunto, que puede ser visitado libremente de lunes a domingo, se encuentra una losa cuyo grabado recuerda su fatídico destino.

Más allá del micológico

El Bosc de Poblet es mucho más que su itinerario micológico. Uno de sus símbolos más destacados es el Roc Ponent, una torre de granito de 900 metros de altura que sorprende por sus paredes verticales. Forma parte del itinerario geológico y nos desafía a coronar su cumbre ascendiendo 287 metros de desnivel en un único kilómetro a través de una pendiente de grandes rocas y una fuerte inclinación. Lo cierto es que la Conca de Barberà tiene mucho que ofrecer. Es, entre otras cosas, un núcleo de castillos: en los alrededores del monasterio están la Torre del Moro, el Castell de Milmanda o el de Riudabella.

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