Uno de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes alumnos cuando cursan 4º de la ESO es la gran variedad de puertas que se les abren para empezar su futuro. La poca experiencia y el desconocimiento les juegan en contra a la hora de escoger las asignaturas que configurarán su carrera laboral ya que para ellos sigue siendo muy pronto para tomar esa decisión.
A eso han querido poner remedio desde BASF y la URV con el impulso del taller ‘Teens’ Lab’, que acaba de cumplir los diez años desde su puesta en marcha. Una apuesta para acercar los jóvenes de los estudios científicos a los laboratorios de verdad para que experimenten las sensaciones y les ayuden a decidir su futuro.
«Los dos objetivos de Teens’ Lab son captar talento local y ayudar a los jóvenes a escoger el camino en función de sus preferencias, así nosotros conocemos el talento del territorio y conseguimos, en el futuro, desarrollar proyectos de investigación en torno a la química y la ingeniería química con ellos», explica Ricard Garcia, director del Departament d’Enginyeria Química de la URV.
Ayer, uno de los laboratorios de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química (ETSEQ) recibió a los alumnos de Física i Química del Lestonnac l’Ensenyança en la que es la décima edición del Teens’ Lab. «Aquí tienen que hacer de Sherlock Holmes, ya que disponen de unos compuestos químicos secretos y tienen que identificarlos con diversas tecnologías», ilustraba Garcia. El grupo, formado por unos 30 jóvenes de 4º de la ESO, aprovechaba todas las herramientas a su abasto y seguía los consejos de los instructores que, a su vez, también eran exparticipantes del Teens’ Lab de otras ediciones.
«Para nosotros es como ponernos a prueba, nos inicia en el contacto con un laboratorio», explicaba Xavier Rodríguez, uno de los alumnos de Lestonnac l’Ensenyança. A su lado, sus compañeras Jana Villagrasa y Marta Burillo reconocían que les gusta el «contacto con el laboratorio de verdad, conocer así el mundo de la química». Si bien en el instituto disponen de laboratorio, aquí en la URV pueden jugar a ser químicos con materiales e instrumentos desconocidos hasta el momento. Además, admiten, esto de dejar la teoría en clase y centrarse en la parte práctica no está del todo mal. «Todavía no tenemos muy claro nuestro futuro pero esto nos puede ayudar a decidir», dicen los jóvenes. Sus profesores recuerdan que la mayoría de alumnos que escogen estas asignaturas optativas acaba estudiando carreras científicas, de modo que talleres como este les ayudan a tenerlo claro.
Desde BASF, que organiza el taller en colaboración con URV Divulga en los laboratorios del Campus Sescelades, apuntan a una participación de casi 300 alumnos este año, de varios centros educativos de Tarragona, Reus, Salou y La Canonja. Con diez ediciones ya son más de 2.400 los alumnos que han pasado por el Teens’ Lab.
«Creemos que es muy importante que la química se experimente, por eso fomentamos las vocaciones científicas que llenan estos estudios. Estamos muy contentos de ver como los jóvenes disfrutan en un momento tan importante para encontrar su camino», aportaba Conxita Esteve, desde BASF.
