Los vecinos de Els Masos de Coma-ruga quieren impedir que se instale una gran superficie al lado de sus viviendas y que afectaría a una superficie de 6.000 m².
Eso es lo que trasladan representantes de la Plataforma vecinal de Afectados de Nirvana y Els Masos de Coma-ruga, cansados de que sus protestas queden en nada ante el Ayuntamiento de El Vendrell.
Las reivindicaciones de estos vecinos ponen en alerta que su calidad de vida se vería enormemente perjudicada ante la implantación de esta nueva empresa tan cerca de sus viviendas, ya que el tránsito de camiones y vehículos sería mucho mayor y, como consecuencia, el ruido que se produce por el exceso de tráfico rodado en una calle que es estrecha y única entrada que conecta la N-340 con este núcleo urbano, que según los vecinos, es de zona residencial. A ello, añaden la contaminación y el impacto medioambiental negativo que se produciría y que afectaría significativamente en su salud.
«No se puede paralizar»
Por su parte, el concejal de Actividades Económicas y Licencias Urbanísticas, Jero Merino, explica que el expediente de esta gran superficie no se puede paralizar ya que se trataría de «prevaricación» y les lanza a los vecinos un mensaje de tranquilidad indicando que todo se va a hacer según la ley y la normativa e incidiendo en que lo que hoy creen que serán molestias verán que en poco tiempo mejorará la zona y la revitalizará.
En referencia a la cantidad de superficies de alimentación, Merino indica que «El Vendrell está creciendo y supone que las grandes superficies se están posicionando ya que quienes hacen los estudios de viabilidad de estos negocios son las operadoras y no el Ayuntamiento».
Merino finaliza haciendo una reflexión: «si no se instalan en El Vendrell lo harán en otros sitios, ¿es eso lo que queremos?».