Cuando el rostro de Siscu Morell se vislumbró entre los gorros verdes de los Malalts d’Aigua buena parte de los asistentes al caluroso recibimiento que se había preparado en el Barlovento del Club Nàutic Cambrils dieron rienda suelta a sus emociones.
Siscu, un conocido cambrilense a quien detectaron la ELA hace poco más de un año, era la sorpresa final que había anunciado días atrás el tragamillas de Reus, Jordi Cervera, como colofón a la travesía a nado de 45 kilómetros con salida desde la plataforma petrolífera Casablanca.
En el fondo ese reto se había organizado para solidarizarse también con Siscu, que aceptó unos días antes. Sintió la necesidad de sumarse a las brazadas solidarias de los 12 nadadores y nadadoras que integran los Malalts d’Aigua; y de recibir y experimentar en su propia piel la energía que transmiten.
Le llevaron en volandas desde la bocana del puerto hasta la llegada. Fueron los últimos 200 metros, mágicos e inolvidables, de un reto en el que los ultrafondistas invirtieron un total de 13 horas y media nadando, primero en relevos y después en grupo.
Nada más poner el pie en tierra firme, cuando el reloj marcaba las 19 horas y 47 minutos, hubo abrazos, lágrimas y centenares de fotografías a los protagonistas, que posaron dando forma a una ‘L’ con los dedos de las manos. Ése es el símbolo de la ELA.
La escena se repitió de nuevo unos metros más adelante, esta vez bajo el arco de llegada, con Joana, la mujer de Siscu, y Carlos Unzué, el padrino del desafío ‘Connecta’t per l’ELA’ y embajador allá donde va de esta enfermedad aún sin cura que también le afecta.
Los tres rodeados ahora ya de Vicky Font, Sabina Martínez, Cristina Vallespí, David Díaz, Diego Ortega, Gerard Gómez, Jordi Sanchís, Mikel Arteaga, Òscar Solé, Rafa Gómez, Arnaud Deconinck y Jordi Cervera, titanes del agua.
Nada más concluir la travesía el propio Cervera, alma mater del reto, se acordó de las personas y entidades involucradas en todos los preparativos y la logística. Entre otros tuvo palabras de elogio hacia Joaquín, el responsable de la plataforma Casablanca, que les preparó una salida de película. «Joaquín sustituye en el cargo a una persona que falleció por ELA», desveló el tragamillas. Y recordó también que la madre de Cristina Vallespí, una de las nadadoras, murió igualmente de esta enfermedad hace unos años.
Cervera, emocionado, se quedó luego sin palabras cuando el speaker le preguntó si esa travesía llevaba una dedicatoria especial. No pudo hablar, pero en la memoria de todos apareció la figura de su padre, fallecido hace muy pocas semanas.
Mucho antes de ese final, la mañana había empezado ya con emociones fuertes a raíz de la llegada al Nàutic Cambrils de una quincena de cicloturistas del Club Tenis Pamplona que se desplazaron en bici desde la capital navarra también por esta misma causa. Recorrieron 430 kilómetros en menos de 24 horas para recoger fondos para ANELA (Asociación Navarra de la ELA).
Entre las 12.00h., la hora en que llegaron los ciclistas, y las 19,47h., cuando lo hicieron los nadadores, hubo infinidad de actividades solidarias en busca de fondos para la Fundació Catalana de ELA Miquel Valls. Todas ellas a precios simbólicos y la mayoría vinculadas a la actividad náutica, aunque también las hubo de otras entidades y voluntarios que quisieron volcarse con esta jornada.
La actividad no se detiene ya que Clos Galena, el principal patrocinador de Connecta’t per l’ELA, seguirá donando hasta finales de año un euro por cada botella que se venda de Secrets de Mar. Antes del domingo llevaba vendidas ya 4.500. Son tonELAdas de solidaridad que continúan por una buena causa.
Mira el vídeo de la salida de la travesía en la plataforma Casablanca a las 6.30 horas