Pasar unos días de vacaciones, lejos del sonido de las sirenas antimisiles y de la cruel rutina de la guerra. Eso es lo que persigue el viaje que ha organizado la fundación benéfica Iryna Koval, que traerá a Salou a 24 niños y niñas, de entre 10 y 16 años, procedentes de diferentes puntos de Ucrania. Mañana llegarán a la capital de la Costa Daurada y, durante diez días, disfrutarán de unas vacaciones en paz.
Ya hace más de dos años y medio que estalló el conflicto y todos estos niños han perdido a sus padres o madres durante la guerra, fallecidos o desaparecidos. La mayoría han conocido lo que es un bombardeo, han pasado días corriendo hacia refugios y saben lo que es vivir sin electricidad ni calefacción o quedarse sin un hogar. Viven la realidad diaria de la guerra y lo que busca la fundación con este viaje es que reconecten con otra perspectiva y se alimenten de experiencias positivas. Con la diversión y con la paz.
Tiempo de ocio
Junto a ellos viaja un equipo de tutores y un psicólogo que les acompañarán y les darán apoyo durante el trayecto. Durante los diez días, se alojarán en un hotel de Salou y realizarán diferentes actividades en la ciudad y en el entorno.
Las asociaciones de ucranianos de Tarragona y de Salou se han volcado una vez más con esta iniciativa y, tras encontrar el alojamiento, llevan días organizando las diferentes actividades para que los niños puedan evadirse y al mismo tiempo conocer el territorio. Entre otros, está previsto que visiten PortAventura, que hagan excursiones por Salou y por Tarragona, una salida en catamarán por Cambrils o incluso que vayan a ver un partido del Nàstic.
Ambas asociaciones han preparado mañana la bienvenida a la comitiva ucraniana y durante estos días harán de anfitriones gracias a un amplio equipo de voluntarios. Todos ellos, la mayoría familias ucranianas que se han establecido en la Costa Daurada, les harán de acompañantes y de traductores durante estas vacaciones.
«Todos estos niños viven con mucho estrés y lo que más quieren es estar tiempo tranquilos. Es triste, pero se han acostumbrado a vivir con las bombas. Iremos a la playa, a que vean el mar, que descansen... Lo más importantes es dar la oportunidad de que vivan unos días en paz y que se sientan acogidas», explican Nelly Slobodyunuk, de la Asociación de Ucranianos de Salou, y Zoryana Lyashenko, de la Asociación de Ucranianos de Tarragona ‘Khortytsya’.
Llamamiento para colaborar con las dietas
Desde ambas entidades han hecho un llamamiento para poder dar de merendar a la treintena de personas que viajan desde Ucrania. Recogen productos como zumos, batidos, refrescos, galletas o chocolate. Si alguien puede colaborar con la donación de alimentos puede ponerse en contacto con las responsables a través del correo electrónico ucranianosalou@gmail.com o ucrania2022tarragona@gmail.com.
Este es el tercer viaje que organiza la Fundación Iryna Koval para niños huérfanos de Ucrania, después de visitar Austria e Italia. «Creemos que viajar a otros países amplía la perspectiva de los niños y les permite experimentar nuevas culturas, tradiciones y formas de vida, lo que fomenta la flexibilidad mental y la tolerancia», defiende la organización.