Un año después de poner en marcha la nueva concesión para la limpieza viaria y la recogida de residuos, el pleno de Salou ha aprobado este miércoles una modificación del contrato que se adjudicó a la compañía francesa GBI Paprec. El objetivo es introducir una serie de mejoras que no estaban contempladas inicialmente, lo que conllevará un incremento del gasto de 1,3 millones anuales. Implica, entre otros, la contratación de 20 personas y la compra de ocho vehículos nuevos para la limpieza de calles.
De esta manera, el coste del servicio sumará 14,4 millones en los once años que restan de concesión. Así, el precio total del contrato ascenderá a 120 milones de euros. Desde el gobierno municipal aclaran que el incremento de gasto ya estaba previsto en la subida del 35% de la tasa de las basuras que se ha aplicado este 2025 y no repercutirá en las ordenanzas del año que viene.
Entre otras medidas, está previsto ampliar las frecuencias de limpieza en cierta zonas de la ciudad, como el Camí de Ronda, Cap Salou, la zona de Barenys, Emprius o el entorno de la nueva estación de Adif y la comisaría de Mossos, un ámbito que era competencia del CRT, pero que el Ayuntamiento ha recepcionado recientemente. Además, se reforzará el vaciado de papeleras en temporada turística y se instalarán unas de mayor capacidad. El nuevo presupuesto también servirá para crear una segunda brigada de intervención inmediata para responder a las incidencias de limpieza que surjan en el día a día.
En cuanto a la nueva maquinaria para el servicio de limpieza viaria, está previsto incorporar cuatro camiones, dos furgonetas con equipos de hidrolimpieza a presión, un vehículo eléctrico para desplazamientos y otro vehículo escoba de gran capacidad.
Respecto al servicio de recogida de residuos, la empresa concesionaria incorporará un nuevo servicio de recogida de voluminosos y basura que se arroja fuera de los contenedores. Hasta ahora, había un solo equipo nocturno que recogía estos residuos y ahora habrá tres; mañana, tarde y noche. También se amplía el período de recogida puerta a puerta en los hoteles para dar respuesta a los meses que están abiertos más allá del verano.
«Este es un contrato vivo, que se tiene que ir adaptando a las necesidades reales del municipio» ha defendido el concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Sebastià Domínguez, que ha recordado que desde que se redactó el pliego de cláusulas hasta que entró en funcionamiento la concesión, pasaron casi dos años.
En este sentido, ha afirmado que con esta modificación «lo que queremos es consolidar un sistema de recogida de residuos eficaz y responsable que ponga en el centro el bienestar colectivo, el respeto por el espacio público y por la sostenibilidad medioambiental», así como un servicio de limpieza «eficaz, de calidad y capaz de adaptarse a las necesidades».
Por su parte, los grupos municipales de PP y Vox han votado en contra de la modificación del contrato y han cargado contra esta decisión al considerar que estos gastos se tendrían que haber contemplado en las condiciones iniciales.
«Ha habido una falta de previsión total», ha criticado el portavoz popular, Mario García. «No es lógico que en una concesión que es la más cara de la historia de este Ayuntamiento se esté modificando después de sólo un año», ha argumentado.
«Esta concesión fue desde el principio una verdadera chapuza», ha censurado Anabel Rodríguez, portavoz de Vox. «Lo que tendrían que haber hecho es resolver el contrato y empezar de nuevo», ha reclamado, asegurando que «la imagen de la capital de la Costa Daurada es de pena» y que «la realidad es que las calles están sucias y el servicio de limpieza no funciona en todo el municipio, no solo en las zonas donde se ha ampliado».