Hace un año, en marzo de 2022, se ponían en marcha las obras de restitución urbanística del chalet Villa Enriqueta, una de las emblemáticas casas modernistas del paseo Jaume I de Salou. Una sentencia de 2016 del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya obligaba a recuperar la estructura original del inmueble, protegido como Bien Cultural de Interés Local, y que había sido objeto de una profunda remodelación para convertirse en el restaurante Villa Alexander, que operó desde 2008 hasta 2015. Ahora, han culminado los trabajos para recuperar la legalidad urbanística del chalet, que podría mantener los usos de restaurante pero que, por el momento, se mantendrá cerrado.
La sentencia judicial señalaba una serie de «irregularidades arquitectónicas» y anulaba las licencias de actividad como restaurante y la de primera ocupación concedida por el Ayuntamiento de Salou a la sociedad Turispatrimonial SL, propietaria del chalet. Asimismo, el juez obligaba al Ayuntamiento a ejecutar las obras de manera subsidiaria para legalizarlo como un restaurante con un aforo para 86 personas y no para 300 como había quedado.
Los trabajos los adjudicó el consistorio a finales de 2021 con un coste de 1,2 millones de euros, aunque finalmente el importe invertido ha sido menor «porque se han hecho menos trabajos de los previstos, de acuerdo en todo momento con el juez que llevaba la obligación de hacer la restauración», explicó en el último pleno el concejal de Gestió del Territori, Marc Montagut. Detalló, además, que una vez hechas todas las comprobaciones, el consistorio iniciará el trámite para reclamar a la propiedad el coste de las obras.
El consistorio adjudicó los trabajos por 1,2 millones, aunque el coste final ha sido menor
Los elementos afectados por la sentencia y objeto de restauración han sido el cuerpo del ascensor que da servicio a las tres plantas del chalet, la nueva planta subterránea que se construyó para dar cabida a la cocina del restaurante (con la consecuente modificación de la estructura del edificio catalogado), las escaleras de acceso al subterráneo y las rejas de ventilación, así como otros detalles exteriores como el balcón y balaustradas de la terraza del primer piso o los agujeros de las ventanas de la fachada.
Desde la empresa propietaria del Villa Enriqueta señalan que no han tenido ninguna comunicación oficial por parte del Ayuntamiento sobre el estado o los costes de las obras. Asimismo, recuerdan que continúan pendientes de la decisión del juez sobre la reclamación de 6,7 millones de euros que hicieron al consistorio en 2017 a raíz de la anulación de las licencias. La cantidad responde a la inversión que se hizo en su día para adaptar el chalet y el coste de oportunidad, entre otros conceptos.
