La estampa se repite prácticamente cada mañana a lo largo del verano. Son las 8 de la mañana y la primera línea de playa se llena de sillas, toallas y sombrillas sin nadie que las ocupe.
El Ayuntamiento de Vila-seca se ha plantado contra los bañistas que ‘reservan’ el espacio más privilegiado y este martes ha retirado decenas y decenas de elementos abandonados en la arena.
Desde primera hora, miembros de la Brigada Municipal junto a la Policía Local han ido amontonando el material y retirándolo de la arena. Esta es una acción que lleva a cabo de forma puntual el consistorio de Vila-seca desde hace unos veranos.
El objetivo es «poner orden en el uso inadecuado del espacio de la playa», ha afirmado el alcalde, Pere Segura, a través de sus redes sociales. «La finalidad es restablecer las normas de buena convivencia y civismo durante todo el verano», añade.