Los grafólogos explican que si una persona escribe con letras de tamaño pequeño muestra que es tímida, meticulosa e introvertida.
Podría ser una explicación. Pero lo cierto es que muchos vecinos de Calafell se han sorprendido al ver las nuevas placas de calles que se han colocado en la zona comercial del núcleo de la playa.
Y es que no debe mostrarse timidez en el callejero. Y menos si se pretende potenciar la zona. Las placas colocadas exigen de una buena vista para poder leer el texto, que queda perdido pese al tamaño del metal.
Son muchos los vecinos que consideran que es difícil leer la nomenclatura y prácticamente imposible en horas nocturnas.
El Ayuntamiento señala que esas placas con el nombre miniaturizado no son las genéricas, «que se mantienen al inicio de cada calle», explica la concejal de comercio Luisa Lastra. Aunque algunas sí se han retirado.
Las nuevas inscripciones, de color marrón se han diseñado para uniformar la zona comercial Vilamar Centre donde se concentra el comercio y restauración del núcleo de la playa.
La concejal señala que en el espacio que queda libre en las placas podrán colocarse códigos QR o anunciar ofertas de los diferentes establecimientos de la zona.
Hace meses ya se instalaron marquesinas para los autobuses en las principales entradas a esa zona comercial con el mismo diseño y colores y ahora se ha colocado la señalética del nombre de las calles.
Otras acciones previstas son poner jardineras y más iluminación en las calles para ser un gran centro comercial al aire libre.
En toda la zona habrá puntos Wifi y pantallas digitales para comprobar la ubicación de los comercios, actividades, lugares de interés y ofertas. También se han pensado puntos de acogida para niños de manera que los padres puedan realizar las compras con tranquilidad.
