Además de los torrentes naturales que cruzan Segur de Calafell para evacuar el agua en casos de lluvia intensa, hay otros desagües hormigonados con el mismo fin.
En algunos puntos esos achiques de agua se encuentran de manera brusca: el agua que baja por las canalizaciones de hormigón lo hace a mayor velocidad, ya que el lecho y los márgenes no absorben agua. Esta velocidad daña las zonas naturales.
Para frenar la fuerza del agua en esos puntos de transición, en el torrente de la Casa Nova se ha implantado un sistema de disipación.
Colonizables por vegetación
Se han colocado gaviones tubulares flexibles, unas estructuras cilíndricas de unos dos metros lineales y con un interior de grava. Cabe destacar que son fácilmente colonizables por la vegetación; al unirse unos con otros, actúan en bloque flexible.
Para proteger el margen se ha incorporado un entramado que forma una estructura celular de troncos de madera, piedra y estacas para acompañar al agua en el giro. También se ha colocado una estructura de ramas para estabilizar el talud. Todo el sistema permite unas mejores condiciones de humedad para la vegetación.
La intervención permite la mejora natural del torrente, donde además se han retirado especies invasoras, como la caña, y donde se han reintroducido ejemplares autóctonos típicos del ecosistema de riera.
El cauce se ha limpiado al no bajar agua permanente; así se ha convertido en una especie de sendero para el paseo. Además, facilita la integración de un ecosistema natural en la rama urbana.
Estas medidas buscan naturalizar las rieras y torrentes que pasan por Segur de Calafell, donde el excesivo urbanismo absorbió espacios naturales. Aprovechar corredores naturales es una manera de recuperar los espacios naturales y ponerlos en contacto con la ciudad.