La valla que rodea el antiguo teatro Brisamar de Coma-ruga se ha convertido en un santuario. Ramos de flores, cuadros y hasta una bandera rusa cuelgan de los alambres. Esas ofrendas las colocan los vecinos. Una primera colección de elementos para la veneración del viejo teatro los retiró el consistorio, pero pocas horas después volvieron a verse ramos de flores.
Esas ofrendas se colocan en la valla colocada para evitar accidentes después de que se desprendiesen elementos de la fachada y comprobar el riesgo.
La iniciativa popular es para reclamar dar un uso a ese inmueble que acogió un histórico teatro en sus primera época y que se complementó con salas de cine en sus últimos momentos hasta que cerró en 2012.
Desde entonces está cerrado y tapiado después de que fuese saqueado y algunas personas llegaron a pernoctar y encender fuegos, lo que alarmó a los vecinos.
Municipal
El Ayuntamiento compró el histórico teatro en 2008 asumiendo las deudas que arrastraba el gestor de la sala y evitando una subasta que hubiese condenado al edificio a su demolición. El consistorio pagó 1,2 millones de euros.
El grupo de ERC-Som Poble, en la oposición en el Ayuntamiento presentará una moción en el pleno para pedir que se realice un informe técnico sobre el estado del inmueble. Ese estudio debe indicar también la viabilidad de recuperar el edificio y qué actividades podría acoger.
ERC-Som Poble también pide que se detallen los elementos patrimoniales del edificio que merecen una especial protección como serían los mosaicos de su fachada y que son obra del mosaísta Santiago Padrós.
La moción debe servir para conocer al detalle el estado del edificio y sus posibles usos. Y en este sentido señala que en caso de una posible rehabilitación, que se impulse un proceso participativo para que todos los vecinos puedan sugerir posibles usos.
El Teatro Brisamar de Coma-ruga data de 1961. Por su gran caja escénica pasaron obras de teatro de renombre en la época como Jesucristo Superstar, espectáculos de danza y conciertos como los de Monserrat Caballé, además de los principales artistas.
Los vecinos de Coma-ruga recuerdan que el Brisamar fue un elemento de prestigio de Coma-ruga y que daba actividad especialmente durante los meses de verano. Ahora lamentan comprobar el estado en el que está y por eso realizan ofrendas reivindicativas.
La moción que llegará al pleno plantea la convocatoria de un concurso de ideas a cargo de profesionales que puedan recoger las sugerencias que realicen los vecinos.