Salou dio ayer el pistoletazo de salida a la Festa Major del 30 d’Octubre con un emotivo pregón a cargo de Josep Abelló, que sorprendió por su vínculo con el municipio. El exalcalde de Reus inició el discurso dando las gracias a Pere Granados, por la invitación. «Ya te lo dije por telefóno, cuando me pediste que fuera el pregonero me hizo mucha ilusión, pero debo confesaros a todos que la ilusión ha resultado inmesa, porque me ha permitido pasearme por una serie de recuerdos que me han llevado a valorar qué significa Salou para mí», afirmó.
El protagonista desveló detalles desconocidos acerca de su vida, por ejemplo, que ha pasado en la localidad más de una «cuarta parte» de su infancia, ya que junto a su familia «hemos tenido la suerte de ser los primeros veraneantes de este rinconcito del Mediterráneo y hemos disfrutado de los tres meses de verano». Abelló concretó que alquilaban un piso en la calle del Sol desde Sant Pere hasta las fiestas de la Misericòrdia.
Posteriormente, su familia adquirió otra vivienda en la playa de poniente, en los Alcantilados, desde donde tenían unas puestas de sol «extraordinarias». Años más tarde, junto a su esposa e hijos hijos había disfrutado el piso de nuevo tras volver de su «periplo de 14 años de periplo por Andalucía».
El exalcalde relató algunas de las actividades que hacía de pequeño en la localidad, como bañarse desnudo en la playa, ir a ver la llegada de las barcas al puerto o buscar avellanas cuando bajaban por el barranco de Barenys. «El tema del barranco ha continuado presente en mis relaciones con Salou. El alcalde Ferran me clavaba unos escándalos por la porquería que bajaba del dichoso barranco», afirmó entre las risas del público que llenaba la sala de plenos del Ayuntamiento.
El pregonero también habló de la relación entre Reus y Salou y manifestó que hay algunos elementos de los que los reusenses se sienten satisfechos que no habrían sido posible sin el municipio costero, por ejemplo, el turismo. «En Reus estamos muy orgullosos del aeropuerto pero de bien seguro que si no fuese por el volumen de turistas que lo utilizan a través de los operadores y las compañías ‘low cost’ me temo que ya no estaría operativo», dijo.
Asimismo, aseguró que Salou ha apostado por el turismo contando con la complicidad de personas relacionadas con Reus, como cuando se decidió construir el puerto deportivo con el apoyo de su tío Pepe, que era el presidente del Sindicato de Iniciativas y Turismo.
El protagonista habló además de la segregación, un proceso del que tomó consciencia cuando volvió de Córdoba en el año 1982 y que ya estaba avanzado. «Solo viví con cierto grado de sorpresa algunas maniobras para intentar que los argumentos presentados desde Salou decayeran», apuntó.
La última parte del pregón sirvió para hacer una reflexión sobre el «futuro inmediato». Como aseguró el economista: «Tengo la más firme convicción que este territorio os necesita (...) Os han salido las cosas bien. Habéis hecho bien el trabajo. Ahora quiero, y por tanto propongo, que adquiráis protagonismo en conseguir que este territorio obtenga el carácter de segunda conurbación de Catalunya que le corresponde». El pregonero añadió que, «la genésis de Salou es absolutamente el mestizaje. Sois una población que hace 100 años era pequeña y ahora es un verdadero polo de atracción y dinamismo bestial».
Por su parte Pere Grandos aseguró que es importante rememorar su origen y la necesidad de celebrar esta fiesta de la segregación para poner en valor hechos, personas y datos que «conforman un símbolo y una referencia de identidad salouense y forman parte de nuestra memoral colectivo más valuoso».
