Un proyecto liderado por el International Center for Lifelong Learning Tourism (ICLEAT) de la Universitat Rovira i Virgili (URV) analizó entre julio y octubre del año pasado la oferta de turismo accesible en la Costa Daurada, identificando las adaptaciones necesarias para garantizar una experiencia inclusiva.
El equipo de trabajo, coordinado por Marta Nel·lo y con Alba Font como investigadora principal, ha presentado el informe de resultados. En él se destaca que, aunque se han logrado avances en accesibilidad, especialmente en las playas, aún existen carencias y oportunidades para convertir la Costa Daurada en un referente en espacios naturales, recursos culturales vinculados al mar, actividades acuáticas y deportes náuticos.
El proyecto TAI (Turismo Accesible e Inclusivo), desarrollado con el apoyo del Grupo de Acción Local Pesquera (GALP) de la Costa Daurada y la Fundación Universitat Rovira i Virgili (FURV), ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA). El estudio de campo se llevó a cabo en Calafell, Cambrils, Tarragona y Torredembarra. A partir de reuniones y talleres, se establecieron redes de cooperación entre actores locales y empresas de la economía azul, relacionada con los recursos marítimos, con el objetivo de impulsar una gestión coordinada del turismo pesquero y marítimo.
A pesar de la mejora general en accesibilidad, gracias en parte a la mayor disponibilidad de información, el informe destaca varios puntos clave. Se menciona la ampliación del servicio de baño asistido y la mejora de accesos a equipamientos clave como baños, aparcamientos y rampas. También se plantea la actualización de la señalización mediante Braille y códigos QR para mejorar la autonomía de las personas con discapacidad visual. Además, se señala que las lonjas y cofradías han incorporado adaptaciones, pero pueden enriquecer su oferta con servicios accesibles. Los espacios naturales y recursos culturales vinculados al mar tienen un gran potencial para convertirse en referentes de inclusividad. Asimismo, las rutas y eventos turísticos podrían integrar más medidas de accesibilidad para garantizar la participación de todas las personas. También se destaca la posibilidad de ampliar la oferta de deportes náuticos inclusivos, con opciones para diferentes segmentos de público. Por último, se menciona la importancia de aprovechar la digitalización para hacer más visible la información sobre turismo accesible en los portales oficiales.
El desafío, según los responsables del estudio, es lograr que la oferta de ocio, cultura, deportes y gastronomía sea universalmente accesible, tanto para residentes como para turistas. El proyecto TAI representa un paso adelante y sienta una base sólida para la implementación de nuevas acciones orientadas a un turismo inclusivo y sostenible en la Costa Daurada.
Para lograrlo, se proponen varias líneas de acción. Es necesario desarrollar actividades acuáticas inclusivas y fomentar los deportes náuticos durante todo el año. También se debe garantizar la accesibilidad en eventos culturales, de ocio y deportivos, mejorar la accesibilidad digital y asegurar una información clara y estructurada. Asimismo, es importante adaptar infraestructuras clave como puertos y marinas para garantizar su accesibilidad, fomentar buenas prácticas inclusivas en los establecimientos turísticos y verificar el cumplimiento de normativas. Además, es fundamental formar a los profesionales del sector en accesibilidad e inclusión y reforzar la colaboración con asociaciones que trabajan con personas con discapacidad.
Con estas iniciativas, la Costa Daurada puede consolidarse como un destino pionero en turismo accesible e inclusivo, ofreciendo experiencias adaptadas a todas las personas.
