Son una treintena de viviendas que no llegaron a venderse y fueron saqueadas y ocupadas. Desde hace años son un punto conflictivo porque en algunas de las casas hay peleas, desórdenes, incendios y tráfico de drogas, y los vecinos explican que han aumentado los robos en la zona.
El conjunto queda frente a un colegio. Padres de los alumnos denuncian la situación por las imágenes que ven los escolares y la inseguridad que supone.
Reclaman una intervención que ponga remedio a ese núcleo conflictivo. La Associació de Famílies d’Alumnes (AFA) ha iniciado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org para reclamar soluciones.
El conjunto es propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pero para cualquier intervención la dificultad es el desalojo de las viviendas ocupadas.
La legislación no permite un desalojo completo y de una vez del conjunto, por lo que debe hacerse caso por caso. Además de lento, este proceso es inoperante ya que son 26 viviendas y cuando se logra el desalojo de una para seguir con el resto, la primera vuelve a estar ocupada en poco tiempo.
Informe
El Ayuntamiento intenta ahora buscar la forma de que el juzgado acepte realizar un desalojo de todo el conjunto de manera global. Para ello aportará a la Sareb las intervenciones policiales que se han realizado, las denuncias interpuestas y las quejas vecinales para intentar que la propiedad pueda demostrar que el problema es del conjunto.
De lograrse esa medida, posteriormente la Sareb podría determinar qué hacer con esas viviendas. Desde el tapiado a la demolición.
Según ha podido saber el Diari, diferentes inversores han preguntado al Ayuntamiento por la situación del conjunto, ya que consideran que tendría potencial, pero descartan cualquier inversión por las ocupaciones. Ello debería motivar a la Sareb a reclamar el desalojo conjunto, ya que podría lograr la venta.
La intervención que sí realizará el Ayuntamiento, con autorización de la propiedad, es un saneamiento por motivos de salubridad del subterráneo que iba a ser el aparcamiento de las viviendas. El agua residual se acumula allí desde hace años, lo que supone un riesgo para la salud. Próximamente una bomba retirará toda el agua.
La campaña de los vecinos a través de la red social pide el desalojo y que se reubique a las personas no conflictivas que necesiten una vivienda, y que se dé una solución a la situación.