Los vecinos de La Creu de Coma-ruga denuncian la inseguridad en su barrio. Una situación motivada por la falta de patrullas policiales, la ocupación y la falta de iluminación pública, entre otros.
La situación no es nueva y el pasado junio los vecinos tuvieron una nueva reunión con el alcalde, Kenneth Martínez, y la concejal de Seguridad, Luz Ramírez, para retirar lo que es una situación insostenible.
Señalan como un foco de conflicto a un conjunto de viviendas ocupadas frente al colegio Pla de Mar. Esas casas no llegaron a venderse y a las pocas semanas de estar acabadas fueron saqueadas y ocupadas. Mossos y Policía Local han realizado intervenciones en el entorno de esas viviendas.
Pero los vecinos lamentan que no se ha solucionado nada. Aseguran que se ha empeorado, lo que genera intranquilidad en el barrio y los padres con hijos en la escuela.
Colonia ferroviaria
No es el único punto conflictivo. La ocupación de pisos en la colonia ferroviaria de Sant Vicenç de Calders y la inseguridad y peleas en la estación de tren también exigirían de una mayor vigilancia. Son situaciones de hace años y los vecinos lamentan que desde la reunión de junio no han visto acciones en favor de la seguridad.
«En los últimos 5 años hemos sido testigos de robos, incendios, ocupaciones, agresiones y vandalismo». La reacción de los residentes en alguna ocasión ha logrado evitar ocupaciones, pero señalan que no se puede vivir con esa intranquilidad.
Reclaman desde una mayor presencia policial al tapiado de las viviendas ocupadas frente a la escuela, la instalación de cámaras de seguridad en el paso bajo la vía del tren que une la calle Estació con la Avenida Parlament de Catalunya y que ese paso esté iluminado todo el día. Añaden que haya alumbrado público y mantenimiento de las calles interiores de La Filla del Mar y Sol Solet.
Pero seis meses después de la reunión explican que «la situación ahora es peor y va empeorando cada día más». En octubre se han sucedido desde la rotura de cristales de vehículos y que consideran una acción de un grupo de jóvenes que desde la estación acuden a una discoteca, a botellones en el parque que de la calle Mare Nostrum, robos de catalizadores de coches, peleas en las calles y nuevos intentos de ocupaciones.
Los vecinos crearon un grupo de WhatsApp para comunicarse ante posibles incidencias y alertar en el caso de observar movimientos extraños El pasado miércoles gracias a esa red social evitaron una nueva ocupación.
«A nuestra suerte»
Pero lamentan que el Ayuntamiento ha dejado «a nuestra suerte los conflictos, ya que es nuestra integridad física y psicológica, nuestras casas y nuestros vehículos los que están en juego y recibiendo las consecuencias de la falta de seguridad en el barrio»
Las respuestas del Ayuntamiento no avistan una solución próxima. Sobre la ocupación de las casas frente a la escuela, el consistorio señala que pertenecen a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Para aumentar la iluminación o las cámaras recibieron la respuesta de que se está trabajando en ello. Lo que más preocupa es que no haya refuerzos policiales suficientes para incrementar las patrullas.