Poco a poco se van desbloqueando los diferentes trámites administrativos para que la primera fase del tranvía del Camp de Tarragona, entre Cambrils y Vila-seca, pueda empezar a construirse en 2025. La Generalitat prevé una inversión de alrededor de 150 millones de euros para el despliegue de los primeros 16,4 kilómetros de trazado, con 15 paradas y el espacio de talleres.
En paralelo, el Govern ha llegado a un acuerdo con los diferentes municipios afectados para lograr una integración urbana de la futura infraestructura a través de diferentes actuaciones. Ayer mismo, acordó la financiación de estas medidas compensatorias, que ascienden a inversiones de 6,3 millones en Vila-seca y 5 millones más en Cambrils.
Generalitat y ayuntamientos han pactado en los últimos meses las obras necesarias para adaptar el tranvía completamente a la trama urbana de cada localidad. De cara a la semana que viene, además, se prevé dar luz verde a la financiación de las medidas pactadas con Salou, que incluyen la urbanización de todo el Eix Cívic en el espacio que antiguamente ocupaban las vías del tren. Un proyecto que se ha cifrado en 15 millones de euros.
En el caso de Salou y Cambrils, el futuro TramCamp aprovecha prácticamente por completo el trazado de la antigua vía de la costa. No así en Vila-seca, donde la infraestructura discurrirá por la avenida Alcalde Pere Molas, la plaza Països Catalans y la avenida Ramon d’Olzina, que hoy son espacios completamente urbanizados.
El alcalde de Vila-seca, Pere Segura, explicaba que «de lo que se trata es de mejorar y pacificar los ámbitos urbanos que queden afectados por la plataforma del tranvía». Aquí se incluyen medidas compensatorias en materia ambiental y paisajística, pero también la reubicación de alumbrado público, aceras o carriles bici que se verán afectados por el paso del tranvía. El Ayuntamiento de Vila-seca ya dotó una partida de 250.000 € para la integración del tranvía en el presupuesto de 2025.
«Ha costado mucho, pero poco a poco el proyecto del tranvía, ahora sí, empieza a ser una realidad», celebraba ayer el alcalde de Cambrils, Alfredo Clúa, destacando que esta infraestructura «comportará una mejora muy destacable de la movilidad de los cambrilenses, pero también de los vecinos del Camp de Tarragona en general».
Su concejal de Urbanismo, Enric Daza, detalló que las medidas consensuadas con la Generalitat incluyen la urbanización de la avenida Joan XXIII, «que canalizará el tráfico de primera línea de mar hacia el Vial de Cavet», así como la reurbanización de las calles Andalusia y Bertran. Aquí se construirá un nuevo paseo de 25 metros de ancho, donde se ubicará la estación central del tranvía en Cambrils y un carril bici que dará continuidad a la futura vía verde.
Tras la aprobación, la semana pasada, del Plan especial urbanístico, la previsión es tener el proyecto a punto y licitar las obras del tranvía en el primer trimestre de 2025.