«Un año de recuperación». Así calificó ayer Berta Cabré, presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona (FEHT) la temporada turística. En una rueda de prensa, el sector mostró su satisfacción e hizo un balance positivo de este 2022, el primer año postpandemia. Cabré estuvo acompañada por Meritxell Roigé, presidenta del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona, que analizó la actividad del Aeropuerto de Reus.
Según datos del Tourism Data System del Observatori de Turisme del Departament d’Innovació Turística d’Eurecat, desde el 1 de enero al 30 de septiembre las pernoctaciones disminuyeron respecto a la temporada 2019, la referencia a la hora de hacer este balance puesto que fue el último año en el que se pudo trabajar con normalidad. «Estamos contentos, no lo podemos negar después de la situación de donde veníamos. Hemos conseguido más de 17 millones y medio de pernoctaciones. Una cifra espectacular que no llega a la de 2019. A pesar de ello, estamos satisfechos porque veníamos de una cifra de baja actividad», dijo Cabré.
Según el observatorio, en la provincia de Tarragona se han registrado 17.559.344 pernoctaciones (-7,6%): 16.213.635 (-9,1%) en la Costa Daurada y 1.345.709 (+15,6%) en Terres de l’Ebre. En cuanto a tipos de alojamientos, en Tarragona los hoteles han registrado 8.475.054 pernoctaciones (-10,1%), los campings, 7.009.860 (-5%) y los apartamentos, 1.980.314 (-5,5%). En la Costa Daurada, los hoteles han contabilizado 7.820.427 (-11,6%), los campings, 6.374.708 (-7,3%) y los apartamentos, 1.967.128 (-4,7%). Por último, en Terres de l’Ebre los hoteles han tenido 654.627 (+12,5%) pernoctaciones, los campings 635.152 (+26,5%) y los apartamentos, 13.186 (-58,8%).
«Después de los dos peores años de la historia del turismo, 2022 lo podemos calificar como correcto. Aunque todavía no hemos conseguido recuperar las cifras de pernoctaciones de 2019, hemos visto cómo, con el final de la pandemia, los visitantes han vuelto a nuestra destinación. Para todo el sector era un reto recuperarnos lo más pronto posible. Hemos tenido algunas complicaciones como la búsqueda de profesionales o el encarecimiento de costes energéticos y de suministros que, finalmente, harán que las cuentas de explotación no sean tan positivas como necesitábamos», señaló.
La presidenta también lamentó no haber llegado a la estancia media que se consiguió en 2019 e hizo mención a cómo ha afectado la guerra entre Ucrania y Rusia, puesto que no ha habido turistas rusos, un mercado líder en su momento en la Costa Daurada, ni de la Europa del Este. «Todos los establecimientos hemos podido abrir y ofrecer nuestros servicios con normalidad. Aunque en los primeros meses del año había limitaciones que se han notado en algún mercado. También en la primera quincena de septiembre hemos tenido menos visitantes por el inicio del curso escolar en Catalunya. Eran dos semanas en las que habitualmente muchas familias catalanas viajaban y esto se ha notado en las pernoctaciones», expuso Cabré.
Esta temporada el mercado nacional ha crecido y se sitúa en el 58,2%, mientras que el extranjero todavía no se ha recuperado respecto a las cifras de hace tres años. «En un año sin Covid tenemos un 50% de turismo nacional y un 50% de internacional, este año vemos que nos estamos volviendo a acercar con más de un 40% de extranjeros», dijo.
Por mercados internacionales, el francés ha bajado un 1,9% (2.192.000); el británico, un 18,8% (1.622.000); el holandés, un 7,4% (887.000); el alemán, un 14,7% (560.000); el belga, un 1,6% (336.000); el italiano, un 7% (87.000) y el ruso, un 97,7% (28.000). La buena noticia es la subida del mercado irlandés con un 15% (884.000).
«La temporada todavía sigue, muchos establecimientos seguimos abiertos y no podemos dar por acabado el año turístico ahora sino que acabará en diciembre. Prevemos acoger visitantes en esta época del año», manifestó la presidenta, que se mostró confiada en recuperar al turista británico y al alemán, que viaja mucho en pretemporada y postemporada veraniega.
En cuanto a 2023, el sector reconoció que la sensación que tienen es de incertidumbre por el conflicto bélico y la crisis energética. «Somos muy conscientes que la situación macroeconómica en Europa hará que las familias pierdan poder adquisitivo y, por tanto, puedan destinar menos presupuesto a sus vacaciones y ocio», expuso. A pesar de la situación, la FEHT reafirmó el compromiso del sector de invertir en sus establecimientos. «Todas las mejoras van enfocadas a la sostenibilidad y a incrementar los servicios para ofrecer más calidad a nuestros visitantes. Durante la pandemia se invirtieron unos 70 millones de euros: los hoteles, 45millones, los campings, 20 millones y los apartamentos, 5 millones», apuntó.
Cabré concluyó que, aunque el escenario no es el mejor, el sector está animado. «El turismo es el principal motor socioeconómico de la provincia de Tarragona. Generamos un PIB específico turístico y un impacto del 25,70% respecto al total», aseguró.
Recuperación del 86%
Sobre la actividad del Aeropuerto de Reus, en el mismo periodo de enero a septiembre, se han registrado un total de 811.412 usuarios, una cifra que supone una recuperación del 85,9% respecto a 2019.
Una tendencia positiva, como resaltó Meritxell Roigé, que quiso poner en valor la colaboración público-privada para obtener estos resultados. «No solo hemos trabajado para posicionar la destinación, también hemos intensificado la relación con las compañías y hemos impulsado acuerdos de co-marketing para conseguir que, a la hora de decidir la apertura o mantenimiento de rutas por parte de las aerolíneas, nuestro aeropuerto fuese una elección interesante, viable y segura. Con el actual contexto de crisis energética y otros condicionantes, las cifras confirman que este objetivo se ha alcanzado. Sin duda, la recuperación del turismo internacional en la Costa Daurada ha pasado este año por el Aeropuerto de Reus», remarcó la presidenta del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona, que avanzó que en 2023 «habrá novedades».