No sólo las obras duran media eternidad sino que, además, en la otra media los ciudadanos esperan que sirvan para algo. Y eso es lo que piensan algunos en el barrio de la Salut de Salou.
El Passeig Miramar va a ser la primera prueba de fuego en las próximas semanas. El Ayuntamiento ha previsto reabrir al tráfico rodado y a los peatones el importante tramo que se halla aún en obras y que sirve para unir dicho paleo salouense con la Avinguda Diputació de Cambrils. Será entre los días 28 y 29 cuando deban estar transitables tanto las aceras como la calzada.
El Passeig Miramar está en obras desde el pasado 23 de octubre, cuando se cerró para iniciar las obras de la canalización del Barranc de Barenys, y lo que supuso que buena parte de los vecinos de la zona vivieran alterados estos cinco meses, dado que es una de las arterias principales de salida de vehículos hacia Cambrils.
El tramo cerrado al tráfico de viandantes y vehículos, por motivos de seguridad, está entre la calle Barenys y la plaza Venus. Una actuación que el alcalde salouense ha calificado como «de las más importantes, a nivel de infraestructuras, de toda la historia del municipio».
Pere Granados asegura que «estamos ante una gran actuación que resolverá, definitivamente, uno de los problemas infraestructurales de saneamiento más importantes que sufre Salou, desde hace muchos años».
Asimismo, el alcalde argumenta que «las obras han ido a muy buen ritmo, en el sentido de que se han cumplido los plazos establecidos y antes de Semana Santa estará abierto el Paseo Miramar para residentes y visitantes», incluyendo calzada y aceras.
Desvío por la calle B
Hasta ahora, durante estos últimos cinco meses, los vehículos que han entrado desde Vilafortuny (Cambrils) a Salou han tenido que desviarse por la calle E –la que atraviesa la vía y sube hasta el Camping Sangulí– para acceder a todas las direcciones, mientras que los vecinos del barrio de la Salut han podido entrar por las calles C y Sol, que se han mantenido abiertas. Por otro lado, quienes han circulado por el paseo desde la calle Barcelona en dirección a Cambrils, han tenido que entrar por la calle Guillem de Claramunt y la plaza de la Província para continuar con la marcha.
«Estamos esperando que finalicen ya estos trabajos», explica Fermín, un vecino de la zona que cada día debe alargar su habitual recorrido desde hace unos meses. «Hay dos cosas claras: una que por encima de todo está la solución a las inundaciones y otra que nos dejen la fechada marítima del paseo en buen estado», añade José Luis, un jubilado que vive también muy cerca del Passeig Miramar que está a punto de reabrir. Él, al igual que otros muchos, reside muchos meses en Salou «porque aquí no se pasa el frío que hace en Zaragoza».
El proyecto servirá para que la calle Barenys llegue hasta el paseo, con una nueva urbanización por encima de la zona de cajones que se hará a base de adoquines. Los trabajos de canalización de Barenys comenzaron en enero del año pasado y tienen previsto alargarse hasta finales de este año y deben servir para mejorar el desagüe del barranco hacia al mar y acabar así con los problemas de inundaciones en el barrio de la Salut.
Los trabajos
Mientras, prosiguen las obras de canalización del barranco por debajo de la vía del tren, consistentes consisten en instalar cuatro grandes cajones de hormigón prefabricado –que se unirán a uno ya existente–, que encauzarán por debajo de la calle el agua que baja en episodios de lluvias en el tramo final del barranco. En este caso, la instalación del último cajón de salida de pluviales hasta el mar ha obligado a levantar un tramo de paseo de unos 30 metros, el que coincide con la línea de edificios que se expropió y demolió para dejar paso al nuevo trazado de Barenys.
Después de instalar el cajón, la rasante en esta parte d la vía será algo mayor, como ya ocurre a la altura de la calle C. Además, el proyecto llevará a que se repongan todos los pavimentos del paseo y reurbanizar el espacio con el mismo aspecto, aunque sin las palmeras, que ya se talaron en su momento y que no se repondrán, ya que por debajo estará el cajón de hormigón. La actuación, además, ha obligado a reubicar dos cuadros de luz y a cambiar las farolas.
Fuentes del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural recuerdan que el proyecto de cómo quedará la playa de Ponent, en el tramo afectado por la salida de la canalización al mar, es de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), conjuntamente con el Ayuntamiento de Salou y bajo la coordinación del servicio de Costas del Estado.
Transición entre abierto y cajones
Por otra parte, cabe recordar que ha sido Lantania la empresa encargada de ejecutar parte del proyecto de canalización del barranco de Barenys de Salou. El contrato otorgado a esta compañía ha ascendido a 5,4 millones de euros impuestos incluidos y cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses. La empresa inició en enero de 2022 la primera fase de los trabajos con el comienzo de la demolición de los 29 inmuebles expropiados en la calle Barenys para dar cabida a la infraestructura de encauzamiento urbano que debe canalizar el agua.
En este primer tramo de construcción de la infraestructura se ejecuta un encauzamiento que sirve de transición entre el canal a cielo abierto y el tramo final de cajones prefabricados.
El segundo tramo consistirá en la ejecución de una estructura de 20 metros a hincar bajo la vía del ferrocarril y un tramo final en el que se dispondrán en paralelo cuatro marcos prefabricados de hormigón de dimensiones interiores de 5 metros de ancho por 2 metros de alto en una longitud de 115 metros para llegar finalmente al mar.
El proyecto contempla que, una vez finalizados los trabajos, la canalización del barranco de Barenys tendrá una capacidad de desagüe de 140 metros cúbicos por segundo desde el vial hasta el mar.
