Poner en riesgo tu propia vida para salvar la nacional 340 en Roda de Berà, a la altura de La Barquera y La Plana (en Creixell) puede tener, por fin, los días contados. La Unidad de Carreteras de Tarragona ha aceptado la petición del Ayuntamiento de instalar allí un paso de cebra que finalmente tendrá, además, un semáforo. Eso sí, la financiación de las obras y el mantenimiento de los elementos lo deja en manos de las arcas municipales.
El Consistorio hizo la solicitud en noviembre, después de que Carreteras admitiera que el proyecto para construir allí un paso elevado todavía tardaría tiempo en ejecutarse. Con ello, el alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, tenía claro que «teníamos que garantizar fuera como fuera la seguridad de todas aquellas personas que cruzan la carretera sin ningún tipo de seguridad». El municipio lleva des del 2018 esperando que el Estado incluya en sus presupuestos generales la construcción de la pasarela, pero parece una historia sin fin, de modo que «como Carreteres sí que permite los pasos de cebra con semáforo, pedimos que se instalaran dos: Uno en el límite sur de Roda que comunique La Barquera con La Plana de Creixell. Y otro en el límite norte, entre Roda y El Vendrell, justo a la altura del Leroy Merlin».
En un primer momento, el Estado aceptó el pintar los pasos de cebra, pero descartó que fueran semafóricos porque se instalarían muy cerca de rotondas, con lo que los vehículos ya reducirían la velocidad. Sin embargo en este punto, Carreteras se ha desdicho y sí que permitirá la presencia del semáforo, eso sí, solo en uno de los dos pasos de cebra solicitados: el de La Barquera con la Plana. El otro, el más cercano a El Vendrell, ha quedado ya descartado porque, según explica Virgili, «a 350 metros hay un paso elevado y ellos consideran que el paso de cebra no estaría lo suficientemente lejos de él».
A cargo del Ayuntamiento
Con el visto bueno de Carreteras en la mano, el siguiente paso a hacer es dibujar y redactar el proyecto, un trabajo que los técnicos del Ayuntamiento ya están llevando a cabo. Una vez listo, «tenemos que presentarlo al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y, cuando nos lo apruebe, se podrá ejecutar», explica el alcalde rodense.
Pero no todo es tan sencillo: Pere Virgili asegura que, según Carreteras, el coste de las obras y el mantenimiento de la instalación corren a cargo del Ayuntamiento. «Si se nos aprueba el proyecto, tendremos que negociar su financiación», admite. El alcalde avanzó que, en la zona donde se instale el paso de cebra semafórico, también se adaptará una acera verde en terrenos municipales, lo que «entiendo que, como Consistorio, tenemos que asumir. Pero el pintar el paso e instalar un semáforo en una nacional ya es otra cosa. Se podría hablar, por ejemplo de un sistema de copago», lamenta.
La lucha continúa
Si esta obra finalmente llega a buen puerto, desde el Ayuntamiento de Roda de Berà seguirán luchando para que no se convierta en la solución definitiva para salvar el paso de la N-340 en el municipio. «Hace muchos años que reivindicamos la pasarela», recuerda el alcalde porque, admite, «es la infraestructura más segura par cruzar». Por eso, Pere Virgili insiste en que «seguiremos apostando por el paso elevado. Sea como sea nosotros continuaremos insistiendo para que esta opción se acabe incluyendo, al fin, en los presupuestos generales del Estado».
