El puente de la N-340 a su paso por Roda de Berà deberá esperar. El alcalde, Pere Virgili, y el concejal de Urbanismo, Manel González, se reunieron el miércoles con el jefe de la Unidad de Carreteras de Tarragona del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Alberto Hernández, para tratar este y otros temas que afectan tanto a esta vía como a la AP-7 y éste les informó que el paso elevado que el consistorio hace cuatro años que reclama, todavía tardará tiempo en ejecutarse.
Según especificó Hernández, los trámites del proyecto para construir el puente a la altura de La Barquera, siguen avanzando, pero lo hacen de manera muy lenta. En este punto, el alcalde de Roda propuso sustituirlo de manera temporal por dos pasos de cebra, algo que ahora, con la gratuidad de la AP-7 y la bajada de la circulación de camiones por la N-340, sería mucho menos peligroso. Al respecto, el jefe de Carreteras admitió que sería una alternativa posible en algunos casos, a pesar de que la actual legislación no lo permite.
Por ello, el Ayuntamiento remitió este jueves un escrito formal, con una propuesta gráfica, pidiendo al Ministerio que se instalen los dos pasos de cebra que permitan cruzar la carretera a la altura de La Barquera y La Plana, y que se sitúen a una distancia prudencial de la rotonda que permita pasar de un lado a otro sin peligro.
«Desde Carreteras no han concretado plazos para construir la pasarela y nos han dicho que lo tienen que estudiar. Lo que hemos hecho desde el Ayuntamiento es pedir que se hagan dos pasos de cebra para que las personas puedan cruzar con seguridad mientras no haya otra alternativa», explica el alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili.
Sobre la posibilidad de instalar semáforos para regular estos pasos de peatones, por el momento se ha descartado, ya que la propuesta es pintarlos muy cerca de la rotonda que existe, con lo que la velocidad de los vehículos ya es más reducida y poner un semáforo podría crear un colapso de tráfico.
Sin solución para el asfalto
Durante la reunión con el jefe de Carreteras de Tarragona, Virgili y González también plantearon la necesidad de buscar una solución para mejorar el asfalto de la N-340 a su paso por el municipio, un pavimento que «no es digno de una carretera Nacional», según el alcalde rodense. Sin embargo, de momento tampoco es una cuestión que entre en la agenda del Ministerio y Hernández les respondió que hoy por hoy el Ministerio no cuenta con ninguna partida presupuestaria para reasfaltar este tramo de carretera.
Finalmente, el alcalde incidió en la problemática del ruido que generan las bandas rugosas de la AP-7, que causan molestias entre los vecinos de diferentes urbanizaciones. Se trata de una problemática que comparten las diferentes localidades de la Costa Daurada próximas al trazado de la autopista, como Creixell o El Vendrell.
En este caso, Hernández sí que aseguró que se están llevando a cabo mediciones acústicas en aquellos puntos de la autopista en los que se han recogido quejas vecinales, entre las cuales hay Roda de Berà y que se actuará en consecuencia para tratar de rebajar la intensidad de estas bandas y que se reduzca así el impacto sonoro que generan. Con todo, el jefe de Carreteras no aportó más información al respecto.
Creixell demanda una rotonda de acceso al municipio
El alcalde de Creixell, Jordi Llopart, también ha mantenido conversaciones estos últimos días con el responsable provincial de Carreteras para hacerle llegar las reivindicaciones del municipio en relación a la N-340. Además del paso elevado que también reclama Roda de Berà y que conectaría con la zona de La Plana, en Creixell, la localidad pide al Estado que se construya una nueva rotonda en la Nacional. Esta glorieta serviría de acceso a la localidad a través de la avenida Catalunya. Ya existe un anteproyecto y lo que Creixell reclama es que se incorpore una dotación en los presupuestos del Estado para llevar a cabo la actuación que en su día se quedó sin partida.