Salou ha dado luz verde a la modificación puntual del POUM para el desarrollo urbanístico del antiguo trazado ferroviario. El conocido como Eix Cívic será una gran avenida de más de 2 kilómetros que vertebrará la ciudad de punta a punta. Por allí pasará el tranvía, carriles bici, zonas de paseo y habrá áreas verdes y de recreo. Asimismo, se contempla la construcción de edificios de viviendas de protección oficial. Entre ellos, uno de doce plantas de altura.
«Es una manera de aprovechar el espacio. Una edificación más sostenible, construyendo en altura y ocupando menos terreno», defendió el alcalde de Salou, Pere Granados, después del pleno en el que se aprobó la modificación urbanística. Asimismo, adelantó que en la azotea del edificio se construirá un mirador de acceso público «para que las personas puedan ver unas vistas espectaculares de Salou».
En el resto de edificios, se prevén 124 nuevas viviendas, todas ellas de protección oficial. Además, se prohibirán los usos turísticos, así como las actividades musicales. «Es un ámbito dedicado a las personas y con muchas ganancias para el espacio urbano, zonas verdes y un tranvía totalmente pacificado sin barreras arquitectónicas», destacó el alcalde, que defendió la propuesta como una medida para favorecer la accesibilidad a la vivienda a los jóvenes del municipio.
Cabe recordar que, en las próximas semanas, el Ayuntamiento de Salou formalizará un convenio con el Govern de la Generalitat para la financiación de las obras del Eix Cívic. La urbanización costará unos 15 millones de euros, que abonará la Generalitat.
La modificación del POUM se expondrá ahora de manera pública, antes de su aprobación definitiva. Posteriormente, se tramitará un proyecto de urbanización que ya está elaborando el gobierno municipal. La intención, según Granados, es que la construcción del Eix Cívic vaya en paralelo al despliegue del tranvía. Así, las obras se podrían poner en marcha ya el año que viene y estar completamente ejecutadas en 2027.
Según el portavoz de ERC, Sebastià Domínguez, «este nuevo proyecto de especulativo no tiene nada y es una apuesta clara a favor de la vivienda, de los transportes públicos, las zonas libres y los espacios verdes para las personas». En este sentido, Domínguez defendió que, respecto al anterior planteamiento, este proyecto «tiene un 63% menos de suelo construido; un 46% más de espacios libres y de zonas verdes. Hemos pasado de 306 viviendas de promoción privada a 124 viviendas, todas protegidas y de gestión pública».
Por su parte, el tercer socio del equipo de gobierno municipal, Marc Montagut (Sempre Salou), aseguró que el Eix Cívic «significará ligar urbanísticamente la ciudad de manera definitiva y permitirá la creación de nuevos espacios verdes y de paseo para la ciudadanía, además de generar nuevos espacios para futuros equipamientos públicos y viviendas».
Mientras, los partidos de la oposición criticaron el proyecto del equipo de gobierno y, especialmente, el edificio de doce plantas, así como el papel del grupo municipal de ERC, que había mantenido una postura muy dura contra los planes del anterior gobierno municipal.
La portavoz de Vox, Anabel Rodríguez, reprochó que se tramite este proyecto a través de una nueva modificación del POUM, en lugar de actualizar definitivamente el plan general, que data de 2003. «Seguimos sin ver un proyecto de ciudad cohesionado y estratégico», subrayó. Además, criticó la falta de información sobre el proyecto y el planteamiento de un bloque de doce plantas; «un edifico que rompe totalmente con lo que entendemos con un entorno amable», valoró.
Por su parte, el portavoz del PP, Mario García, reprendió a los grupos del gobierno por «actuar una vez más de manera unilateral, sin informar a la oposición y sin intentar buscar un consenso», dijo. «Estamos ante una oportunidad única de transformar nuestro municipio y poner las bases del Salou del futuro», manifestó, asegurando que «jamás han intentado consensuar el Eix Cívic».
«Nosotros seguiremos defendiendo un Eix Cívic libre de edificaciones y respetando la actual zona de pinos, que realmente sí que es un refugio climático consolidado», expresó Ignacio Durán (USAP).
Durante la sesión plenaria, un grupo de una decena de vecinos del barrio de la Salut exhibió una pancarta en contra de las edificaciones en el Eix Cívic. «Nosotros siempre hemos defendido la misma postura. No queremos que haya edificios. Hay otras alternativas en Salou para edificar», defiende el presidente de la Associació de Veïns Barenys-Platja Ponent, Rafel Querol, que avanza que estudiarán presentar alegaciones a la modificación urbanística.
«Lo único que han hecho es reducir el número de viviendas, pero siguen habiendo viviendas. Perdemos una oportunidad histórica de tener un Eix Cívic que sea realmente para la ciudadanía. Esto es una chapuza que quedará para siempre», critica Querol.
Desde el equipo de gobierno han defendido que la nueva propuesta de ordenación para este ámbito se ha hecho siguiendo procesos de participación ciudadana. Sin embargo, el portavoz de la asociación vecinal afirma que «han ignorado completamente el proceso participativo. La mayoría de peticiones eran que no hubiera edificaciones». Además, lamenta que nadie les ha informado del proyecto concreto que se ha aprobado este miércoles.