Hace dos años comenzó la iniciativa para guardar los libros que los paradistas del mercado de El Vendrell usaron para decorar sus puestos con motivo de la festividad de Sant Jordi.
Los volúmenes se amontonaron en una antigua parada de congelados que había quedado vacía. Hasta que un vecino preguntó por esos libros. «Llévate el que te guste», le dijeron. Y puedes traer otros.
Así empezó la singular iniciativa que convirtió la parada del mercado en un punto de intercambio de libros. De todos los estilos y temas. Y ya los hay en diversas lenguas.
Centenares
Ese punto de intercambio de libros que impulsaron las paradistas Loli (Cansaladeria LM) y Montserrat (Carnisseria Badell) tiene un gran atractivo y ya son centenares de volúmenes los que acoge y que pasan de mano en mano. En unas estanterías ordenados por temas y estilos. Incluso faltaría espacio para tanto libro.
Pero además de favorecer a la lectura y ponerla al alcance de todos, ese punto cultura entre paradas del mercado municipal también adaptó una causa solidaria. Las paradistas impulsoras pensaron que quien se llevase un libro podría realizar una aportación simbólica que se destinaría a una causa solidaria. Si podía, debía dejar dos euros.
En los últimos meses la librería del mercado ha juntado 500 euros que se han entregado a la Lliga contra el Càncer de Tarragona i Terres de l’Ebre para sus campañas de ayuda a las personas que luchan contra la enfermedad y a sus familias.
La biblioteca del mercado, que también ha recibido la donación de las estanterías para que todos los volúmenes estén en orden, se ha convertido en un atractivo del propio equipamiento. Son muchos los vecinos que acuden a dejar libros, a mirar, ojear y a llevarse el que más le seduzca. Y todos los que retiran un libro lo devuelven una vez leído.
La iniciativa ha permitido asentar un punto de bookcrossing para ese intercambio cultural y solidario. Además, al estar en lugar cerrado y solo abierto cuando el mercado municipal tiene actividad, garantiza la conservación de los volúmenes.
Tal es la acogida del punto de intercambio de libros en esa antigua parada de congelados que ahora debe mantenerse porque ya es un punto de referencia cultural del municipio. Lo que va a seguir es la implicación solidaria con causas sociales.
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