A la espera de como avanza la Junta de Govern prevista para hoy viernes, donde se volverán a ver todos los concejales del gobierno local, el equipo liderado por Alfredo Clúa frenó el primer golpe y da por inicialmente cerrada la crisis que estalló ayer tras las declaraciones del concejal de Cultura y Educació, Jordi Barberà, que denunció «la situación de colapso» en la que podría entrar el consistorio y su aviso de dejar el gobierno municipal después del verano si «la dinámica interna municipal no cambia y no hay soluciones claras y rápidas».
Tras una primera valoración por parte de los dos principales grupos de la oposición a la entrevista que Barberà dio al Diari de Tarragona, a primera hora de la tarde de ayer el consistorio envió un comunicado oficial donde criticó «las formas» del edil, reafirmó la unión de los cuatro grupos de gobierno (PSC, ERC, Junts y ECP) y se mostraron confiados que el líder local de En Comú Podem seguirá en el ejecutivo.
Según dicho comunicado, el equipo de gobierno aseguró que han hecho una reflexión conjunta sobre las declaraciones publicadas y aseguraron que no comparten las opiniones de Barberà.
«Todos los concejales están trabajando con compromiso, pero en este caso se ha provocado un problema de formas al sacar de contexto el programa de gobierno con un conjunto de opiniones que no compartimos», afirmó el equipo de gobierno.
Precisamente ayer jueves, el Ayuntamiento de Cambrils presentó a nivel interno el Pla d’Acció Municipal (PAM), un documento en el que el consistorio está trabajando desde hace meses y donde el mismo Barberà ha participado en buena parte del proceso.
Alfredo Clúa dice que su compromiso está en «mantener la estabilidad política local»
Horas después y de manera más concreta, el alcalde, Alfredo Clúa, dijo que es normal que hayan desajustes en la gestión del día a día, pero que hubiera preferido que estas cuestiones se gestionen y resuelvan internamente.
Según el alcalde, Cambrils «sufre desde hace años de dinámicas que están siendo difíciles de romper pero estamos trabajando en ello y creo que vamos en la buena dirección».
El líder del PSC en el consistorio aseguró que «su compromiso con la ciudadanía es mantener la estabilidad política que permita tener un plan estratégico para la ciudad a largo plazo, ya que la inestabilidad de la última década ha hecho que se pierdan oportunidades. El compromiso de este pacto de gobierno es sólido y no se va a romper, nuestro compromiso por la ciudad está por encima de cada una de nuestras siglas».
«Estas semanas nos hemos conjurado en desatascar en cuya mayoría son más problemas de gestión técnica que políticos. Cuando trabajas para cambiar las cosas es normal que se generen estas situaciones pero no voy a desfallecer por ello», concluyó.
Insuficiente para la oposición
A pesar del comunicado oficial, los dos grandes grupos de la oposición no tardaron en hacer una nueva valoración y mostrar su «preocupación» por cómo se está gestionando esta crisis de gobierno. Así, el líder de la NMC, Oliver Klein, dijo que las palabras del equipo liderado por Alfredo Clúa «no cierran, ni mucho menos, las dimensiones de la crisis que ha estallado a nivel municipal». Según Klein, son muchos los puntos críticos que expresa el concejal Jordi Barberà que demuestran «el fracaso del equipo de gobierno durante el primer año de mandato perdido».
Klein añadió que la solución no se puede resumir pidiendo disculpas o estirándole las orejas». En palabras del exalcalde de Cambrils «la crisis no hecho más que empezar y se están enfrontando entre ellos».
Por su lado, David Chatelain -líder del PP- dijo que este tipo de comunicados son un síntoma claro que la «situación no está resuelta y que todo irá a peor en los próximos días».
Finalmente, Jordi Barberà detalló que a primera hora de la mañana ya hubo una primera reunión a solas con el alcalde para compartir las primeras reacciones y tras unos minutos, se produjo una segunda reunión con los portavoces de los grupos municipales que están en el gobierno.